“Como tratemos al niño, el niño tratará al mundo”, frase de Pam Leo, académica independiente en desarrollo humano, que desde que nació su primer hijo le intrigó saber porque un bebé pequeño e inocente al crecer se puede convertir en un Gandhi o un Adolfo Hitler. Sus diversas investigaciones apuntan que la respuesta está en el grado de conexión que puede existir entre madres, padres, hijas e hijos.
Según la autora, existen dos tipos de crianza predominantes, la autoritaria y la permisiva, ambas se basan en el miedo, la primera se basa en el miedo de la niña o el niño a perder el amor de su madre y padre y la segunda en el miedo de las madres y padres a perder el amor de sus hijas e hijos.
Por su parte, la crianza con conexión consiste en conectar desde el amor y la escucha, según Pam Leo, “nos sentimos conectados cuando nos sentimos escuchados y amados. Nos sentimos desconectados cuando nos sentimos heridos y no escuchados”.
La escucha de la niñez no solo es tarea de madres y padres sino de toda la sociedad para poder proporcionar lo necesario para un entorno donde puedan crecer y desarrollar su máximo potencial. Sin embargo, de acuerdo con la encuesta ENSANUT 2018-2019, millones de niñas y niños están en riesgo de no alcanzar su máximo potencial. El desarrollo socio emocional requiere especial atención, ya que el 20% de niñas y niños tienden a pegar, morder, y golpear al relacionarse con sus iguales.
Para contribuir a este ejercicio de escucha, comparto los resultados más significativos de la Consulta Nacional “¿Me escuchas? 2022”, que tuvo como objetivo recabar la opinión de la niñez y adolescencia de diversas comunidades, tanto urbanas como rurales, incluyendo a aquellas con discapacidad, a las hablantes de alguna lengua indígena, y a las viven sin cuidado parental en una casa hogar o albergue.
Los resultados indican que lo que más hace feliz a las niñas, niños y adolescentes es la convivencia familiar y jugar. Lo que más les preocupa es la violencia y el maltrato. La persona con la que más les gusta platicar es con su mamá. Desean ser escuchadas y escuchadas por su familias en primer lugar y en segundo lugar por el gobierno y autoridades.
Fundación Grupo Andrade consciente que la convivencia y el juego es parte fundamental de la felicidad de la infancia y como parte de su labor de garantizar los derechos de la niñez en contexto de riesgo social, cada año de la mano de su voluntariado celebra el Día de la Niña y el Niño con la infancia y adolescencia de casas hogar y centros de rehabilitación.
Este año voluntarias y voluntarios de Flotilla 5, Ultramove, Chevrolet Tepepan, GWM, Autoangar, Integra Arrenda, Seminuevos Grupo Andrade y Contraloría Grupo Andrade llevaron momentos de felicidad a 250 niñas, niños y adolescentes de 8 casas hogar y centros de rehabilitación con actividades como ferias, salas de cine, juegos de pelota, rallys y exhibición de autos.
Agradecemos a Hogares Providencia, Yolia, Funfai, Ayuda y Solidaridad con las Niñas de la Calle, Vida Independiente México, Fundación Unnido, Sumando por ti y AMANC por abrir las puertas al voluntariado de Grupo Andrade para compartir momentos inolvidables.
El Día de la Niña y el Niño, es una fecha para hacer feliz a nuestra niñez a través del juego y la convivencia, además de asumir la responsabilidad de que nuestra forma de tratar a las niñas y niños determina en gran parte su futuro.
POR DULCE GALINDO VILLA
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