ORBITANDO

Bukele, el todopoderoso

El rompecabezas de poder absoluto comienza a tomar forma en El Salvador, el Congreso

OPINIÓN

·
Israel López Gutiérrez / Orbitando / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El rompecabezas de poder absoluto comienza a tomar forma en El Salvador, el Congreso dominado por el Partido Nuevas Ideas, del presidente Nayib Bukele, aprobó cambios para facilitar reformas a la Constitución, lo que le da manga ancha al actual gobierno para hacer y deshacer, incluso para perpetuarse en el poder.

Cuando Bukele tomó el gobierno prometió dar una guerra abierta contra las pandillas o maras que tenían bajo su poder el control territorial de El Salvador, y la verdad lo logró, pero con la implementación de un régimen de excepción que permite arrestos sin órdenes judiciales, entre otras muchas vejaciones.

El problema es que el daño colateral ha sido elevado, porque muchos civiles que no tienen vela en el entierro han sido encarcelados, al menos unos 72 mil; otros 185 han muerto a manos del Estado. No solo eso, varias ONG aseguran que funcionarios del gobierno de Bukele han negociado con las pandillas. El fin es promover su imagen de “todopoderoso”.

Bukele declaró la guerra a las pandillas, el 27 de marzo de 2022, tras una escalada de 87 homicidios en un fin de semana. El desmantelamiento de la industria del crimen, ese Estado criminal hoy disminuido con su aparato de recaudación, entiéndase renta o extorsión, que generaba de mil 500 a dos mil millones de dólares al año a las pandillas, hoy ni siquiera llegan a 5 por ciento.

Para Bukele, los buenos resultados contra la violencia lo han colocado en los cuernos de la Luna, a tal grado que con las manos en la cintura logró su reelección presidencial, el 4 de febrero pasado. Y eso es algo que, dicho sea de paso, no estaba permitido en la agonizante Constitución de 1983.

“Todas esas limitantes constitucionales” están a punto de desaparecer, porque con la reciente jugada de Nuevas Ideas al reformar el artículo 248, permite que la Carta Magna salvadoreña también pueda ser reformada en una misma legislatura con el voto de las tres cuartas partes de los diputados electos.

Por si fuera poco, en 2023, el Congreso aprobó una propuesta de Bukele, cuestionada por la oposición, para reducir el número de legisladores. De 84, pasaron a 60 desde el 1 de mayo. Y el oficialismo controla 54 curules. O sea tiene mayoría absoluta.

Usted dirá cómo va el segundo piso de “bukelismo”, a partir de ya el mandatario podrá poner y quitar leyes a su antojo, sin que nadie se lo impida. En este momento la oposición es mínima e incluso el Frente Farabundo Martí, que por mucho tiempo gobernó El Salvador, no tiene un solo legislador en el Congreso.

Se ve muy lejano que el Presidente vaya a dejar de utilizar el estado de excepción. Sería como atarse de manos. En este segundo periodo de gobierno se van a terminar de cimentar las estructuras de lo que puede ser un gobierno que llegó para quedarse. Hoy Bukele tiene juguete nuevo y lo va a utilizar, no lo dude. 

Durante su primer mandato, por ejemplo, se incrementaron las denuncias por despojo de tierras para la construcción de megaproyectos, se criminalizó a defensores ambientales y se entreabrió la puerta para el regreso de la minería y la exploración de gas y petróleo. Eso solo fue una probadita, viene lo difícil.

POR ISRAEL LÓPEZ GUTIÉRREZ
COLABORADOR
ISRAEL.LOPEZ@ELHERALDODEMEXICO.COM

MAAZ