COLUMNA INVITADA

El turno de la ciudadanía

Sin importar diferencias étnicas, sociales, culturales y económicas, el voto de cada uno tiene exactamente el mismo valor; en otras palabras, dentro de la casilla, tenemos exactamente el mismo poder para elegir a quien nos gobernará en los siguientes años

OPINIÓN

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Gabriel Mendoza Elvira / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México

En dos días concluyen las campañas electorales y este domingo las y los mexicanos podremos salir a las urnas a expresar nuestra voluntad. La jornada electoral es la etapa más importante del proceso, porque es quizá el único momento en que existe verdaderamente igualdad jurídica.

Sin importar diferencias étnicas, sociales, culturales y económicas, el voto de cada uno tiene exactamente el mismo valor; en otras palabras, dentro de la casilla, tenemos exactamente el mismo poder para elegir a quien nos gobernará en los siguientes años.

Los meses pasados en que formalmente las candidaturas han venido realizando actos de campaña para posicionarse en el electorado y transmitir sus propuestas de gobierno, el papel protagónico ha sido de los partidos políticos y las candidaturas. Ahora toca el turno a la ciudadanía.

Nuestra ley electoral establece que tres días antes de la jornada electoral deben terminar las campañas y no puede haber pronunciamiento político alguno por parte de nadie. Con eso se da entrada a la denominada veda, que no es más que tres días de silencio electoral, en que supuestamente entramos en un periodo de reflexión del voto. En realidad, no le encuentro mucho sentido, siendo que hemos sido bombardeados durante meses con información y actos proselitistas.

Mas allá de ello, lo verdaderamente importante es que la ciudadanía ha comenzado desde hace algunos días a encargarse de las tareas primordiales de la elección. Recordemos que en nuestro país son las y los ciudadanos quienes reciben, escrutan y cuentan los votos. Con un sistema complejo, basado en la desconfianza, el INE realiza un sorteo para determinar quiénes integrarán las mesas directivas de casilla -autoridad electoral-, después de una capacitación que llevan a cabo personas que son contratadas de manera eventual para ese efecto y para acompañarlos precisamente el día de la elección.

Es por ello, subrayo, que ahora es el turno de la ciudadanía, pues somos las y los mexicanos quienes tenemos la obligación de ir a emitir nuestro sufragio, mismo que será escrutado, contado y custodiado por nosotros mismos. No es una labor menor, debe reconocerse e incluso aplaudirse. A estas alturas, las y los presidentes de las mesas directivas ya tienen en su poder los paquetes electorales. El domingo comienzan las labores de instalación de la casilla desde muy temprano, para que podamos acudir a votar entre las 8:00 y las 18:00 horas, momento en que comienzan las labores del cómputo de votos y que pueden terminar hasta la media noche, cuando se entregan los paquetes en los consejos electorales correspondientes.

Después vendrá la fase de impugnaciones y declaraciones de validez de las distintas elecciones, pero esa es otra historia. Todavía falta un buen tramo, pues es cultura política mexicana desconocer los resultados, a pesar de que, insisto, es la ciudadanía quien se apodera de la elección. Por lo pronto, en este nuestro proceso electoral más grande de la historia, complejo no solo por el contexto de inseguridad que vive el país, sino por la polarización política que prevalece, lo más importante es que salgamos a votar este 2 de junio. ¡El futuro de nuestro país está en nuestras manos!

 

 

POR GABRIEL MENDOZA ELVIRA
ABOGADO CONSULTOR 
@GMENDOZAELVIRA

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