COLUMNA INVITADA

Alarma roja en Estados Unidos

Al estar hablando frente al Congreso de su país y al ser el primus inter pares de su cuerpo diplomático, Blinken fue muy austero en sus palabras

OPINIÓN

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Gustavo de Hoyos Walther / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

En días recientes el Secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, en una comparecencia ante el Congreso de aquel país, hizo comentarios importantes sobre nuestro país.

Ante una pregunta expresa de un legislador sobre las posibilidades de desarrollo mexicano, Blinken señaló que el clima internacional hacía factible que México pudiera aprovechar el fenómeno de relocalización global de empresas para lograr ser parte integral de una nueva cadena de abasto de mercancías y servicios.

Sin embargo, enfatizó que era esencial que en México hubiera buenas condiciones para la inversión y que el marco regulatorio era un elemento de suma importancia. Finalmente, indicó que las condiciones de seguridad en el país eran críticas también para las inversiones.

Al estar hablando frente al Congreso de su país y al ser el primus inter pares de su cuerpo diplomático, Blinken fue muy austero en sus palabras. 

No obstante, la verdad de las cosas, es que en nuestro vecino del norte están muy preocupados por las consecuencias económicas de la continuación del obradorato después del 2 de junio.

Blinken habló de los dos problemas clave: la regulación económica y la seguridad ciudadana.

Y tiene razón. Estos dos elementos impactan enormemente en el clima de negocios para las inversiones, sin las cuales no hay un futuro promisorio para nuestro país. Quizás le faltó agregar -aunque seguramente el Departamento de Estado de los Estados Unidos están bien informados al respecto - de las consecuencias para la economía de la corrupción rampante que ocurre en este gobierno.

Desgraciadamente, no hay buenas razones para pensar que la política económica y de seguridad no continuarán en el siguiente sexenio, de ganar la candidata oficialista. 

Si este fuera el caso, se necesitará que exista una mayoría opositora en el Congreso que evite mucho de lo que se aprobó en el actual sexenio y que sirva de dique eficiente para que no se cometa el error de evitar que las inversiones necesarias para impulsar el desarrollo del país tengan un impacto positivo. 

Se ha repetido mucho pero vale la pena volver a hacerlo: México se encuentra en el umbral de una oportunidad inusitada para lograr lo que muchos hemos soñado: crecer a tasas cercanas al 5% anual. Esto no es una mera declaración de buenas intenciones. La realidad mundial nos está sonriendo pero se necesita actuar con inteligencia y firmeza. 

Por lo pronto, en Washington DC y otros sectores financieros importantes de Estados Unidos ya se han encendido las luces rojas. Su preocupación es compartida por muchos en México, pues lo que está en juego es el bienestar de las generaciones mexicanas.

El 2 de junio venidero la ciudadanía tendrá ante sus manos el destino de México. Las opciones son radicales: o la continuación de un gobierno autoritario y hostil a las inversiones o el cambio para mejorar nuestras condiciones políticas y económicas.

POR GUSTAVO DE HOYOS WALTHER

FUNDADOR DE SÍ POR MÉXICO Y UNID@S

@GDEHOYOSWALTHER

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