OMNIA

Debate: la línea rota

Cuando el domingo 28 de abril llamó repetidamente “narcocandidata”

OPINIÓN

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Eduardo R. Huchim / Omnia / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Cuando el domingo 28 de abril llamó repetidamente “narcocandidata” a Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez rebasó una línea de ética mínima en la campaña presidencial, ya caracterizada por la injuria y la descalificación, sobre todo en redes sociales.

Probablemente influida por la desventaja de más de 20 puntos porcentuales en la casi totalidad de las encuestas, Gálvez ya había comenzado a caminar por la ruta del denuesto y la calumnia cuando exhibió la fotografía de Carlos Ímaz (ex pareja de Sheinbaum) recibiendo dinero y acusó a ambos de robárselo. (Esto equivale a que Xóchitl fuera acusada de secuestro porque su hermana llegó a la cárcel por ese delito).

En el segundo debate presidencial, Gálvez tuvo conceptual y argumentativamente un mejor desempeño que en el primer encuentro y aprovechó bien las debilidades del actual gobierno, pero sus reiterados ataques a la candidata morenista empañaron su actuación. No ha entendido que la insistencia en lanzar lodo termina por dañarla, aunque sus fans la aplaudan con entusiasmo.

En tanto, Sheinbaum dedicó la mayor parte del tiempo a exponer sus proyectos para el próximo sexenio, aunque decidió contratacar a la candidata opositora, a quien llamó “corrupta” por contratos que sus empresas recibieron mientras ella era servidora pública.

Aquí alguien podría equiparar esta adjetivación con la de “narcocandidata”, pero no son equiparables. La acusación sobre los contratos está documentada y la existencia de éstos ha sido aceptada por la propia Gálvez, en tanto que la vinculación de Sheinbaum con el narcotráfico es gratuita, calumniosa y sin prueba alguna. Una buena decisión de Claudia, sin embargo, fue no responder de manera similar, aunque parque para hacerlo había de sobra.

Las encuestas inmediatas indican que la mayoría de los consultados opinaron que Claudia Sheinbaum ganó el debate. De las que conozco, sólo la consulta de Massive Caller, que generalmente favorece a candidatos panistas, ofreció un resultado favorable a Xóchit. La encuesta de Enkoll, difundida por el diario El País y la emisora W Radio, le dio 46% favorable a Sheinbaum, 27% a Xóchitl y 14% a Jorge Álvarez Máynez.

Es fama que, aunque valiosos, los debates en México no tienen gran influencia en las intenciones de voto. Y esto se confirmó con el segundo debate presidencial, el más escuchado de todos los habidos hasta ahora. Según la encuesta mencionada, 92% de los consultados dijo no haber cambiado su intención de sufragio, mientras en el primer debate la medición dio 93%.

Esa realidad podría explicar el inesperado llamado de los líderes del PRI y del PAN al candidato de Movimiento Ciudadano, Álvarez Máynez, a declinar su candidatura en favor de Gálvez. Por supuesto, la exhortación fue rechazada.

“Aunque Xóchitl pierda, ellos ganan. Se pusieron en la primera posición plurinominal este par de bribones, que tienen de dirigentes el PRI y el PAN”, dijo

Máynez a Danielle Dithurbide y Enrique Campos, de Televisa. Plus Online: Medias verdades e imprecisiones El segundo debate fue, sin duda, mejor que el primero. Mejoraron el formato y la fluidez y los relojes funcionario correctamente, si bien hubo una falla de internet que afectó sobre todo a los periodistas. De cara a lo costoso del evento, esa falla merece penalización a los responsables, sean del INE o externos.

Sin embargo, aparte de las lamentables descalificaciones, hubo otra sombra en el debate: las medias verdades e imprecisiones sobre datos y cifras, que fueron detectados prontamente por CNN y VerificadoMX. Ejemplos:

De Xóchitl Gálvez, la afirmación de que el gobierno “se quiere robar las Afores” es falsa y replica una especie que no tiene sustento.

El gobierno ha explicado que los trabajadores dispondrán de sus recursos cuando los requieran y, además, la Consar ha informado que el volumen vinculado al Fondo del Bienestar será menor al 0.4 por ciento de los activos de las Afores.

De Claudia Sheinbaum, es insostenible su afirmación de que “no hay inflación” cuando la presencia de esta ha sido y es preocupación del gobierno, y resulta impreciso el dato de crecimiento del 3.2%. Ciertamente este porcentaje es real, pero solo para el año 2023, pues en los otros años del sexenio el crecimiento ha sido menor.

También Álvarez Máynez citó datos erróneos como los relacionados con la reducción de la pobreza en Jalisco y Nuevo León (entidades gobernadas por MC) respecto a la media nacional.

Es obvio que candidatas y candidato deberían ser más estrictos con su enumeración de datos y cifras. La mentira y la imprecisión sólo restan seriedad y calidad al debate público.

POR EDUARDO R. HUCHIM

COLABORADOR

@EduardoRHuchim

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