Las alertas están encendidas en Morelos porque ya son ineludibles las evidencias de intromisión gubernamental en las elecciones de gobernadora (ahí también van dos mujeres a la delantera).
Desde noviembre pasado, el malestar de Cuauhtémoc Blanco y su hermano, Ulises Bravo, por la postulación de Lucy Meza en la coalición opositora, ha generado episodios graves que van desde las amenazas y acciones policiacas contra activistas de oposición hasta las campañas negras y profusión del miedo.
La maquinaría se echó a andar. Fuera de tiempo y desorganizada, como todo en el gobierno de Cuauhtémoc Blanco, pero la elección de Estado es una realidad en Morelos, donde el calor, la violencia y la guerra sucia sólo se aumentan a dos semanas de la cita en las urnas.
Para aceitar el torpe aparato burocrático estatal llegó un desdibujado Adán Augusto López, fallido aspirante presidencial y exiliado del war room de Claudia Sheinbaum. Su mano ha sido evidente y pesada, lejos de la mano izquierda que en algún momento le ganó la simpatía de propios y extraños entre las clases políticas de diferentes partidos.
Si un proceso electoral ha sido todo lo contrario a lo establecido por los valores democráticos de la 4T, dictados por el presidente López Obrador, ha sido Morelos, donde la violencia electoral, guerra sucia, coacción de votos y todas las estrategias “Go Negative” -sugeridas por Jorge Castañeda- se han aplicado sin rubor alguno contra la oposición local.
Preocupa, luego, que no parece haber un límite mientras el tufo a derrota inunda los pasillos del Palacio de Gobierno en Cuernavaca.
La última: comenzaron a aparecer narcomantas amenazando a Lucy Meza, candidata de la alianza “Dignidad y Seguridad por Morelos, Vamos todos” y a candidatos de la oposición como el senador tricolor Ángel García Yáñez, a quien se le pretende vincular no sólo como narcotraficante, sino como el dueño de la plaza, según refiere uno de los mensajes colgados en un puente vehicular en la zona de Temixco. ¿Una versión tropicalizada del #AmloNarcoPresidente? Quizás. Estos son días raros.
Al interior del equipo de Lucy Meza se habría ubicado al responsable de estar colgando estas mantas, de nombre “Ricardo” y pertenecería al equipo de campaña de la abanderada de Morena, Margarita González Saravia.
La candidata Lucy Meza no se anduvo por las ramas y categóricamente ha señalado al ex secretario de Gobernación como responsable de toda la guerra sucia en redes sociales y en tierra, como la vandalización masiva de sus espectaculares y ni qué decir del acoso judicial en su contra.
Primero, fue el comisionado Estatal de Seguridad de Morelos, el almirante José Antonio Ortiz Guarneros, quien demandó a la candidata opositora por daño moral tras las críticas recibidas en materia de seguridad pública.
Un acto de cinismo si se toma en cuenta que Cuernavaca ya está entre las tres ciudades más inseguras de México, lidera a nivel nacional en extorsiones, se han incrementado los homicidios dolosos y es la entidad con más feminicidios perpetrados.
Y hablando de violencia de género, causó extrañeza la queja interpuesta ante el Instituto Morelense de Procesos Electorales y Participación Ciudadana (IMPEPAC) por Margarita González en la materia. Todo se generó a partir del primer debate donde Meza Guzmán la calificó como la “Candidata de Cuauhtémoc Blanco”.
La autoridad electoral inmediatamente actuó y lanzó medidas cautelares, a pesar de que la obradorista, al cierre de esta columna había afirmado que no se presentaría al debate de este viernes. En sí, ha realizado contados actos de campaña y se ha quedado más en lo mediático y redes sociales.
Por otra parte, recordemos que Lucy Meza ha recibido múltiples amenazas de muerte, la oposición morelense ya ha sufrido asesinatos y atentados.
El tono se eleva en la parte final de una contienda que se ha cerrado, más cuando candidatos y militantes desencantados de MC, PT, PVEM y Morena han anunciado su adhesión al proyecto aliancista; eso sí, con un hostigamiento gubernamental inmediato de un gobernador que renunció, pero nunca se ha ido. Cuidado en Morelos.
POR ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA
COLABORADOR HERALDO RADIO
@ARTURO_RDGZ
MAAZ