COLUMNA INVITADA

La Elección en la Ciudad de México: Entre la complejidad, la diversidad y la circunstancia

Superemos a nuestras clases políticas y salgamos a votar en libertad, el país entero nos observa

OPINIÓN

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Hugo Eric Flores / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Desde la elección del 2000 no se presentaba en la Ciudad de México una elección tan cerrada como la que tendremos en 2024. En aquella ocasión, Andrés Manuel López Obrador le ganó a Santiago Creel por 120 mil votos, poco más del 4%, en la recordada avalancha foxista. A partir de ahí, la Ciudad se partió entre Jefaturas Delegacionales, hoy Alcaldías, de izquierda -en esos tiempos del PRD-, y las del PAN. Poco cambió la geografía electoral hasta la elección del 2021, donde la oposición ganó la mitad de la CDMX, ahora se anticipan las elecciones más reñidas de la historia reciente. La Ciudad siempre va un paso adelante del país.

La complejidad y la diversidad de la Ciudad hacen la elección aún más interesante. La complejidad demográfica, cultural y hasta educativa de la Ciudad nos hace una sociedad única en el país. Nuestras raíces prehispánicas y nuestra herencia española se sigue apreciando en toda la ciudad. Todo México está en la Ciudad, inmigrantes de todos los estados de la República, pero ahora cosmopolita con inmigraciones extranjeras por distintas razones. 

La compleja realidad socio económica con contrastes innegables, los hombres y mujeres más ricos de México y la pobreza ancestral de los barrios y las colonias populares conviven sin mayor problema. La complejidad de una Ciudad sin planeación urbana donde habitamos millones de personas en poco espacio territorial. Los que hemos sido funcionarios del Gobierno de la CDMX damos testimonio del milagroso funcionamiento de los servicios públicos de nuestra Ciudad.

La diversidad, como ahora se entiende, no solo es por nuestros diversos orígenes sino ahora por los llamados “derechos progresivos”. Una Ciudad que entiende la diversidad en el reconocimiento de la minorías sociales y que nos ha hecho una sociedad demandante de derechos sociales. Hoy convivimos familias tradicionales con otros conceptos de familia, nuestra sociedad se revolucionó y afortunadamente podemos vivir en paz. 

Hacer campaña en la Ciudad de México, es verdaderamente difícil. Los candidatos deben navegar entre la variedad de intereses y preocupaciones de comunidades diversas, diferentes por distintas razones. Por ejemplo, entre la riqueza de Santa Fe y la pobreza y sobrevivencia de los pueblos y barrancas en la misma demarcación de Cuajimalpa; o, entre Alcaldías predominantemente de clase media como Miguel Hidalgo y Benito Juárez comparadas con las de colonias populares como Gustavo A. Madero e Iztapalapa. Las campañas tienen que ser multifacéticas, deben apelar a una visión de cohesión para llegar a distintos electorados, al final del día esa es nuestra Ciudad hoy, diversa y plural. 

Se necesitan estrategias diseñadas para la ocasión. Marcelo ganó con el gran impulso popular de AMLO en el 2006. No debemos olvidar que es la Ciudad de México el verdadero trampolín político de la carrera del actual Presidente. Después, Miguel Ángel Mancera en el 2012, que sin quitarle méritos personales, arrasa en la Ciudad después de un gran gobierno de Ebrard, quien además fue meticuloso en la operación política de esas elecciones donde se ganó caminando. Después Claudia Sheinbaum recupera para su grupo la Ciudad, -Mancera ya había dado el salto al entonces oficialismo-, desde luego con el arrastre de la victoria en la elección presidencial de AMLO. La circunstancia electoral en el 2024 parece ser totalmente diferente.  

Clara Brugada y Santiago Taboada tienen carreras parecidas desde distintas plataformas políticas. Ambos fueron legisladores, Constituyentes de la Ciudad y alcaldes reelectos en Iztapalapa y Benito Juárez. Pertenecen a los grupos políticos duros de sus partidos, una de la izquierda desde el PRD y Morena; el otro, de centro- derecha del PAN. Es decir, ambos tienen experiencia legislativa y administrativa, y a pesar de no ser las cabezas de sus grupos políticos, si pertenecen a las nomenclaturas partidistas en disputa.

Clara llega a la candidatura, todos sabemos apoyado por el grupo duro de Morena, sin ser la favorita de la ex Jefa de Gobierno y hoy candidata presidencial. En una elección interna confusa donde se impuso al ex Secretario de Seguridad Omar Garcia Harfuch en una encuesta que perdió. Llega a una elección constitucional difícil y polarizada donde su triunfo o derrota no depende enteramente de sus virtudes y currículum. La circunstancia de la izquierda es totalmente diferente después de 27 años de gobernar la Ciudad. Su apuesta, sin duda, es una elección con la intervención plena de las estructuras políticas y burocráticas tanto del gobierno federal como del Gobierno de la Ciudad.

Santiago apoyado por un grupo político que ha sabido construir su permanencia desde sus trincheras territoriales, llega a la candidatura porque Xóchitl en su ambición optó por la candidatura presidencial. Apoyado por grupos económicos poderosos ha podido mantener una campaña con un alto costo de logística y publicidad respaldado por algunos sectores empresariales que ven en la Ciudad la posibilidad de un equilibrio político nacional. Aunado a su carisma y liderazgo personal, su apuesta es por el hartazgo y por el desgaste del gobierno de la Ciudad ante un electorado cada día más demandante.

Salomon Chertorivski, que ha sido un muy buen candidato, le faltó partido. Movimiento Ciudadano ha sabido construir una marca atractiva pero no tiene estructuras políticas reales, tan necesarias en una campaña proselitista. La logística de estas campañas en una Ciudad tan grande no es fácil, se debe alcanzar a millones de votantes donde las redes sociales no son suficientes. Se necesitan muchos voluntarios, mucho gobierno o mucho dinero o será una campaña contra corriente. Su apuesta es al conocimiento, a convertirse en un político para el futuro. Imagínense a Salomón si Colosio fuera candidato a la Presidencia, no hay duda que sería muy competitivo.  

Cuando fuimos Constituyentes, pertenecí a ese grupo de 100 mexicanas y mexicanos que redactamos la Constitución que dio vida política y legal a la CDMX, intentamos construir una andamiaje para construir una democracia vibrante. El sentido de obligación cívica partía de las recién creadas Alcaldías, siempre buscando robustecer la educación de la ciudadanía y cubriendo todos los sectores sociales incluyendo a todas las minorías.  

Es la Constitución de la CDMX la única en el país que reconoce a las minorías religiosas, y en ese sentido debemos cumplir con nuestra vocación humanista participando ampliamente en el actual proceso electoral. Entendemos perfectamente que por “la bendición de los rectos la ciudad será engrandecida; mas por la boca de los impíos será trastornada”. La razón de nuestra obediencia a las autoridades es por causa de la justicia que buscamos y acudiremos a votar pensando que “Al que honra, se le debe honrar”. Ahí, está nuestra consciencia y seguramente ahí estará nuestro voto.

Todo México es la Ciudad de México, nuestra complejidad, diversidad y ahora nuestra circunstancia nos hace reafirmar como décimos en el Partido Encuentro Solidario (PES), que la Ciudad de México es: LA CASA DE TODAS Y DE TODOS LOS MEXICANOS. Lo que suceda aquí sucederá después en todo nuestro país. Por eso deseamos que sean unas elecciones -con la participación de todos los barrios, las colonias, los pueblos, los condominios, los fraccionamientos-, vibrantes y democráticas. Superemos a nuestras clases políticas y salgamos a votar en libertad, el país entero nos observa. 

POR HUGO ERIC FLORES

Presidente del PES Morelos

@hugoericflores

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