Se puso buena la batalla por la alcaldía Miguel Hidalgo que, por su importancia económica, bien podría considerarse la “joya de la corona” en la capital. Y no porque la contienda esté cerrada, en realidad, parece que Mauricio Tabe, que busca la reelección, repetirá, sino por los señalamientos cruzados en el debate entre aspirantes el miércoles. Hubo “dardos” de un lado a otro.
En una esquina, poco que cuestionarle a Tabe en torno a resultados, pues convirtió a la alcaldía en la tercera con mejor percepción de seguridad (Inegi), y la que más empleos genera en la ciudad. Y en cuanto al show, Miguel Torruco, candidato de Morena, revivió el episodio del padre de Tabe con un cuchillo. Los señalamientos en su contra no trascendieron más allá de la estridencia del momento.
En la otra esquina, la historia fue distinta. El “punto flaco” de Torruco fue sobre propiedades, vínculos empresariales y omisiones en declaraciones patrimoniales. Tabe acusó que el padre del aspirante, el actual secretario de Turismo, no presentó en su declaración patrimonial una casa en River Rock Ranch, en San Antonio, Texas. La omisión sería un delito.
Pero más que ese señalamiento, el mayor golpe lo recibió él, por las sospechas sobre omisiones en sus propias declaraciones patrimoniales.
En el debate, Tabe exhibió una publicación periodística que apunta que el candidato de Morena no declaró su vínculo como accionista en dos empresas que tendrían nexos con gobiernos de la 4T. Torruco desmintió el hecho, pero el desmentido no alcanza cuando la realidad dicta otra cosa.
Esta columna tuvo acceso a documentación que identifica a Torruco con participación accionaria en Stallion Social Media S.A. de C.V, Bla Bla Digital S.A de C.V., Solutions Consulting Group S.C. y Solutions Consulting Group World Wide S.C.
De las cuatro empresas, en declaraciones patrimoniales como diputado federal, Torruco omitió su participación en dos: Stallion Social Media S.A. de C.V y Bla Bla Digital S.A de C.V. Por si fuera poco, socios de esos negocios tendrían oscuros nexos, y tanto las sociedades como quienes estarían vinculadas a ellas, habrían recibido contratos de gobiernos y dependencias de la 4T, como el gobierno de Baja California, la Fiscalía de ese estado o Morena en Colima, entre otros.
Torruco debía dar un golpe demoledor en el debate para tratar de equilibrar la balanza, pero el choque con Tabe, le abrió más frentes y, lejos de impulsarlo, puede distraerlo porque ahora también debe dedicar tiempo a aclarar las sospechas que lo rodean.
A Tabe, por el contrario, parece que el debate le dio otro empujón. Torruco insistió en una narrativa que no conecta con los vecinos de la alcaldía que quiere gobernar: sigue afirmando que Iztapalapa es más segura que MH, y ahí, aunque acompañe su argumento con números, tiene una posición que lo aleja de lo que los habitantes de la alcaldía opinan.
El candidato de la alianza PAN-PRI-PRD parece tener el camino despejado. Si hace tres años, cuando la oposición obtuvo 100 mil votos más que Morena en la CDMX, se impuso por 15% (unos 30 mil votos), ahora parece que la victoria podría ser más amplia.
MH es una alcaldía con una amplia franja electoral ubicada en la clase media, lo que vuelve complicada la penetración de Morena. A Torruco le pesa mucho ese sello.
¿Está cantado el triunfo de Tabe en MH? Eso parece.
POR MANUEL LÓPEZ SAN MARTÍN
@MLOPEZSANMARTIN
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