MISIÓN ESPECIAL

México-Ecuador: Mezcla explosiva

El allanamiento de la embajada de México en Ecuador merece una clara condena. La ruptura de relaciones diplomáticas fue una medida correcta

OPINIÓN

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Martha Bárcena Coqui / Misión Especial / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Ecuador transgredió la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas de 1961 que garantiza la inviolabilidad de las misiones diplomáticas, sin justificación. No hay defensa para el maltrato físico del diplomático mexicano Roberto Canseco, ni para la sustracción de la embajada del señor Jorge Glas. 

Fue una clara violación del derecho internacional y muchos países condenaron el acto. Ningún Estado acepta se vulnere la inviolabilidad de las misiones diplomáticas. 

Pero hay otras aristas en este grave desencuentro entre México y Ecuador. 

La primera gira en torno al otorgamiento de asilo político a Jorge Glas, vicepresidente en el gobierno de Rafael Correa. México lo decidió el 4 de abril, casi tres meses después de que Glas llegara a la embajada de México recibido como “huésped”, figura inexistente en el derecho internacional. Surge la duda sobre el porqué del retraso en la petición y concesión del asilo. 

México, con base en el art. IV de la Convención sobre Asilo, que da al Estado receptor la facultad de decidir sobre la situación, lo consideró perseguido político, le concedió el asilo y solicitó el salvoconducto. 

Ecuador, basado en el art. III de la Convención, califica a Glas como delincuente del fuero común y NO perseguido político. Recordó las dos condenas a Glas por corrupción y una investigación abierta por peculado. La canciller ecuatoriana señaló que mantuvo un diálogo con el gobierno mexicano y la irrupción en la embajada se dio por la información de una posible huida de Glas. Las diferencias interpretativas había que dirimirlas por la vía diplomática. Ambos países fracasaron. 

Tema medular es el del respeto al principio de NO INTERVENCIÓN. El presidente López Obrador interviene selectivamente en los asuntos internos de otros países, violando el art. 89.X de la Constitución.  

En la mañanera del 3 de abril dio su interpretación de las pasadas elecciones de Ecuador. Ello provocó el enojo del presidente Noboa, quien, por dichas declaraciones, declaró persona non grata a la embajadora de México, Raquel Serur. Al regresar a México, Serur declaró que Noboa desconoce el sentir de su pueblo. Empecinado intervencionismo.

No hay una diplomacia profesional. Prevalecen los juicios de valor contra los que durante décadas México luchó, las críticas a otros jefes de Estado, los exabruptos, la injerencia. 

Además, está la ideologización de la política exterior mexicana, la toma de decisiones partidistas y electoreras. Se margina el interés nacional, la visión de Estado y se profundiza la división de América Latina. Si antes México era sinónimo de unión y concertación en la región, ahora lo es de polarización y división.

Finalmente, subyace en este diferendo el factor del crimen transnacional organizado y la presencia de organizaciones mexicanas involucradas en el tráfico de drogas y acusadas del crimen del candidato a la presidencia, Fernando Villavicencio.

POR MARTHA BÁRCENA
EMBAJADORA EMINENTE

@MARTHA_BARCENA

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