TRES EN RAYA

El ‘conato’ de incendio en una plataforma de PEMEX cobró una vida

Pemex informó que el incendio se registró el sábado y que el mismo día había sido contenido. Lo que no señaló es que no es la primera explosión que se da en una plataforma petrolera en Campeche

OPINIÓN

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Verónica Malo Guzmán / Tres en Raya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Con el debate presidencial pasó desapercibido, pero hay que registrarlo: la trágica explosión de la Sonda Campeche cobró ya una vida y hay al menos 10 personas heridas.

Pemex informó que el incendio se registró el sábado y que el mismo día había sido contenido. Lo que no señaló es que no es la primera explosión que se da en una plataforma petrolera en Campeche. Hace menos de un año (julio 7, 2023), hubo otra explosión con un resultado mortal de cuatro desaparecidos. Nunca se dio con ellos.

Veamos: este sábado, una de las plataformas petroleras del Centro de Proceso Akal Bravo, ubicada en Campeche, también conocida como Akal B del activo de producción Cantarell (APC), tuvo una explosión en los ductos de gas. Esta trágica explosión —no hay otra forma de llamarle— es indicativa, una vez más, de la falta de inversión en prevención y mantenimiento. Ni siquiera porque López Obrador considera que Pemex será el motor de desarrollo (lo cual pudo ser hace 50 años, pero ya no) se invierte lo necesario.

Se sabe, Pemex está quebrado. Le debe dinero a sus proveedores, tiene una deuda impagable (mayor a todos sus activos) y el dinero que se le inyecta por parte de la Federación no es utilizado de manera óptima. ¿La corrupción campea de la mano de la ineficiencia y los que sufren las consecuencias son sus trabajadores?

Pero López Obrador repetía convencido “no es mucha ciencia sacar petróleo”; según él era como sacar con popotes el líquido de un vaso…

Con esta tragedia la 4t vuelve a tener muertos, heridos y un desastre ecológico en el mar. Falta de mantenimiento cuyos costos terminan duplicándose al tener que invertir lo que no se tenía previsto en solventar lo perdido en infraestructura.

A todo lo anterior se suma el hecho de que Petróleos Mexicanos prefiere hablar con eufemismos a decir la verdad. Como si cambiar las palabras, usar otros conceptos, disminuyera las pérdidas (en particular por cuanto a los familiares de quien falleció y para quienes resultaron heridos). En una maroma digna de mejores causas, se informó que el sábado había “un conato” de incendio. Vale recordar que conato se refiere al inicio de una acción que se termina o se frustra antes de llegar a su término.

Subvalorar lo que apenas esta semana pasada ocurrió, diciendo que es un conato, no logra ocultar la dimensión de la tragedia. Muestra, eso sí, el desprecio de Pemex por su propia gente.

Y no se trata de lucrar con el dolor, como le dice el presidente López Obrador —y ahora también la candidata Claudia Sheinbaum— a las denuncias y a las críticas, sino buscar que haya consecuencias para los responsables y evitar con ello nuevas negligencias y muertes que lamentar.

Me pregunto si en la empresa del Estado insistieron tanto en lo de conato porque podría haber ocurrido que toda la plataforma estallara y, ante eso, lo ocurrido sí que se trató solo de un conato de pérdida total. En fin, el hecho es que el “conato” de incendio fue visible a más de un kilómetro de distancia…

Durante el sexenio de López Obrador, la inversión en prevención y mantenimiento ha disminuido en Pemex. Todavía están los datos accesibles al público para quien quiera consultarlos. A medida que se ha recortado el presupuesto, se han incrementado los “incidentes”.

Tan solo en el año pasado hubo uno en Salina Cruz, otro en la misma zona de Campeche al de ahora. En Puebla, en el 2021, ocurrió una fuga en un ducto de Pemex que dejó más de 54 viviendas afectadas.

Aquí estamos ante un discurso gubernamental trasnochado. Se dice que se fortalece a Pemex, pero la inversión no se ve reflejada en ningún lado. Hemos estado cinco años ante un conato de gobierno que lo único que hace es culpar al pasado y hacer poco o nada por el presente y por el futuro de su gente.

POR VERÓNICA MALO GUZMÁN

COLABORADORA

VERONICAMALOGUZMAN@GMAIL.COM 


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