CLARABOYA

Errores

Todos hemos visto lo sucedido en la Embajada de México en Ecuador. Más allá de las opiniones sensacionalistas

OPINIÓN

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Azul Etcheverry / Claraboya / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Todos hemos visto lo sucedido en la Embajada de México en Ecuador. Más allá de las opiniones sensacionalistas, lo cierto es que este hecho pasará a la historia de las relaciones diplomáticas como una de las más desafortunadas decisiones de un país latinoamericano.

No hablaremos de los motivos, pues podemos perdernos en subjetividades, hablaremos de los hechos.

Vivimos en un sistema internacional anárquico, es decir, no hay ninguna autoridad supranacional por encima de la soberanía de los Estados, por tanto, son ellos mismos quienes han puesto las reglas y normas para una convivencia armónica y funcional, lo que se conoce como Derecho Internacional Público, del cual uno de sus principales pilares es la buena voluntad de los Estados por cumplir estos acuerdos dada la ausencia de un juez por encima de todos.

Aquí es donde está el problema y lo desafortunado de este hecho, ¿cómo se puede confiar en una nación que no cumple con los principios de buena voluntad y confianza que han regido las relaciones entre los países y que difícilmente han sido irrespetados?

No se trata de una falta hacia México, se trata de un la falta de compromiso con las condiciones necesarias mínimas de las relaciones internacionales.

Aunque el principio de extraterritorialidad ya no existe, la realidad es que Ecuador está obligado por el Derecho Internacional a respetar la Embajada mexicana y se le prohíbe entrar sin autorización previa, por lo que no existe ningún motivo ni justificación real para lo que sucedió. De hecho, no hay ningún antecedente o siquiera un hecho parecido en la historia diplomática moderna del país.

El desenlace será muy interesante, podemos anticipar que Mèxico, por su gran tradición diplomática reconocida a nivel mundial y por ser un actor con un alto compromiso hacia Derecho Internacional, acudirá a las instancias de la Corte Internacional de Justicia para solicitar las reparaciones pertinentes.

Por su parte, para Ecuador las consecuencias ya se están haciendo visibles, los países de la región han condenado enérgicamente los hechos e incluso organizaciones internacionales como la Organización de Estados Americanos o el MERCOSUR, se han sumado a estas voces, en donde este último ha solicitado suspender a Ecuador como estado miembro.

Aquí es donde la cosa se pone seria, más allá de las condenas y llamados, Ecuador se acaba de meter en un problema del que le costará trabajo salir y el desarrollo de la nación tendrá este lastre por el aislamiento que conllevará para ellos, nadie quiere jugar ningún juego con alguien que no respeta las reglas básicas.

Además, Ecuador rompe con el pacto latino de unión, una región históricamente dividida que en estos tiempos necesita cohesión en todo sentido, hoy se ve gravemente fisurada por lo sucedido anoche. El asilo político, calidad en la que se encontraba el ecuatoriano por el que irrumpieron las autoridades de ese país en la Embajada, ha salvado miles de vidas en Latinoamérica y de latinoamericanos en el mundo, nuestra región no puede permitir ni que esto quede impune ni que se repita.

Nunca.

POR: AZUL ETCHEVERRY

AETCHEVERRYARANDA@GMAIL.COM 

@AZULETCHEVERRY

MAAZ