COLUMNA INVITADA

Cometas y eclipses

Nos platicaba mi padre don Celestino Martínez Jiménez, siendo niño en Xilitla, SLP

OPINIÓN

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Rubén Martínez Cisneros / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

Nos platicaba mi padre don Celestino Martínez Jiménez, siendo niño en Xilitla, SLP, en un santiamén el cielo se oscureció, el sol se ocultó, las gallinas, gallos cantaban, corrieron a subirse a los árboles, los perros ladraban, las mujeres se arrodillaban, santiguándose, los hombres se quitaban el sombrero, estaban admirados; era un eclipse.

Este 8 de abril se registrará un eclipse solar el cual durará de cuatro a siete minutos, de acuerdo al Instituto de Geofísica de la UNAM (IGEF) “Los eclipses son uno de los fenómenos de la naturaleza más espectaculares. Ocurren cuando el Sol, la Luna y la Tierra se colocan a lo largo de una línea recta”

Asimismo, “Si la Tierra queda en medio de los otros dos cuerpos celestes tenemos un eclipse lunar. Si la luna queda en medio del Sol y la Tierra, entonces hablamos de un eclipse solar”.

Por otra parte, señala el IGEF, “Aunque pueden ocurrir entre dos y cinco eclipses solares al año, la mayoría son parciales. La última vez que observamos un eclipse solar total en México fue el 11 de julio de 1991 y el siguiente ocurrirá hasta el 30 de marzo de 2052”  

Además, agrega la información, “En la franja donde se mire el fenómeno de manera total, será posible divisar estrellas, planetas, incluso el cometa 12P/Pons-Brooks, también llamado cometa diablo”.

Con respecto al cometa diablo, este tarda 70 años en regresar a la tierra o sea hasta el 2095 se podrá volver a ver, sus dimensiones son mayores a la del Everest, la montaña más grande que hay en el planeta, está formado de hielo su cola está llena de gas y tiene forma de cuernos, de ahí su nombra, “Alcanzará su máxima aproximación al Sol el 21 de abril, que es cuando alcanzarán su punto más brillante” y podrá verse a simple vista si no hay una luna en el cielo, si no hay contaminación lumínica y si el cielo está realmente despejado, lo anterior de acuerdo a Cosmo Universitario.

Los observadores de estrellas deberían mirar hacia el oeste -noroeste después de la puesta del sol para vislumbrar al Pons -Brooks.

En la Visión de los vencido Relaciones indígenas de la conquista, introducción, del investigador Miguel León-Portilla, UNAM el capítulo Los presagios, según los informantes de Sahagún, se lee, “Diez años antes de venir los españoles primeramente se mostró un funesto presagio en el cielo. Una como espiga de fuego, una como llama de fuego, una como aurora se mostraba como si estuviera goteando, como si estuviera punzando en el cielo”.

Continúa el relato, “Y de este modo se veía, allá en el oriente se mostraba: de este modo llegaba a la medianoche…estaba aún en el amanecer; hasta entonces la hacía desaparecer el sol…cuando se mostraba había alboroto general; se daban palmadas en los labios las gentes: había un gran azoro; hacían interminables comentarios”.

El 1 de junio de 1611 se registró en  México un eclipse total de Sol, que duró toda la tarde y se vieron las estrellas y 1678 y otro eclipse total de sol, tanto que cantaron los gallos y se vieron las estrellas.

POR RUBÉN MARTÍNEZ CISNEROS

COLABORADOR

MAAZ