La señal no puede ser más clara: la secretaria del Tesoro de Estados Unidos (EUA) Janet Yellen está de visita en China, en un refrendo más de que las cosas entre su país y la nación asiática no andan bien. Es una visita que tendrá muchos efectos en México por el resultado del desacoplamiento que viven esas dos economías.
Si tras este encuentro la distancia entre esos dos países se incrementa, México estaría en una posición doblemente envidiable a la que ya nos encontramos, porque se podría acelerar la llegada de fábricas a nuestro país. Podríamos vivir, sin haber concluido el primero, una especie de Nearshoring 2.0. Sería algo muy veloz, para lo que no estamos preparados.
El mensaje de Yellen a los chinos ocurrirá después de la llamada que sostuvieron los presidentes Biden y Jinping, en la que el chino advirtió que, si continúan las restricciones a los productos tecnológicos chinos en EUA, no se quedarán cruzados de brazos.
Aparentemente EUA ha engrosado la lista de productos y empresas chinas con restricciones. De hecho, la secretaria Yellen advirtió, previo a su visita, que está ocurriendo una inundación de productos energético-eficientes chinos en todo el mundo, incluyendo baterías de litio, paneles solares y vehículos eléctricos.
La solución a esto no es sencilla, porque China no pretende disminuir su desarrollo tecnológico ni empresarial, y a Estados Unidos se le están terminando los pretextos para impedir la llegada de productos sustentables. A veces pareciera que lo único que le irá quedando a EUA es el nacionalismo.
El propio candidato republicano a presidente, Donald Trump, ha mencionado recientemente que si los chinos intentan exportar sus vehículos a EUA a través de fábricas que instalen en México, impondría un arancel de 100 por ciento en caso de ser Presidente.
Y mientras tanto nuestro país aparece como un testigo impávido y beneficiario indirecto de esto. Ayer la firma Kearney reveló que México aparece entre los primeros ocho mercados emergentes con atractivo para la Inversión Extranjera Directa en su reporte de este año.
Sin embargo, varios países nos están pisando los talones, como Polonia, Argentina, Tailandia o Malasia. Ante esta realidad resulta urgente que la próxima Presidenta ejecute una estrategia mucho más ambiciosa para atraer nuevas inversiones, distender la controversia económica sino-estadounidense, y desarrollar nuevas industrias tecnológicas velozmente.
Podríamos resignificar el término “Tercer País Seguro”… para ayudar a las inversiones chinas y al consumidor estadounidense.
AMAZON
La empresa de tecnología Amazon Web Services, que encabeza Rubén Mugártegui, habilitará financiamientos para nuevas empresas, con lo que los emprendedores podrán “experimentar con diferentes tecnologías e iterar rápidamente una idea”. Bien.
POR: CARLOS MOTA
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