El país, aunque atraviesa una transformación de fondo, requiere para su desarrollo una continuidad, una nueva estructura y configuración del Estado Mexicano con el fin de contar con las herramientas necesarias para enfrentar los complejos desafíos del siglo 21 y en eso radica la importancia del llamado Plan C.
Y es que ante los obstáculos de las bancadas de la derecha en el Congreso de la Unión, en el Poder Legislativo se quedaron reformas tan importantes en materia electoral, energética y judicial, entre otras más, que los partidos de oposición enviaron a la “congeladora” anclándonos al pasado neoliberal y buscando frenar el avance de la transformación.
Es por ello, que el Plan C no debiera ser interpretado como el deseo de un poder absoluto sino como un sólido proyecto que busca reforzar la pluralidad y el debate legislativo con el fin de agilizar los cambios estructurales que requiere el país consagrados en la Constitución.
Con lo anterior también se busca crear un verdadero equilibrio de poderes, una nueva configuración de mecanismos en la que el Ejecutivo, Legislativo y Judicial puedan trabajar de manera eficiente para actualizar a un México que durante décadas quedó rezagado en muchos rubros.
Tan sólo, basta detenerse en el papel que juega en la actualidad el Poder Judicial de la Federación, que trabaja en una opacidad increíble y que hoy en día es uno de los que concentra mayor impunidad en el mundo y lo peor, es que cuenta con abundantes recursos que lo han convertido en una casta dorada en beneficio de unos cuantos.
Los mexicanos ya están hartos de los privilegios, soberbia y clasismo que aún hoy presumen los integrantes de la derecha como la prepotencia con la que se conduce el hijo de la candidata presidencial del PRIAN que muestra sin pudor, su arrogancia y discriminación que dibujan al México que ya no queremos.
Y así podríamos mencionar varios organismos, instituciones y personajes que se resisten a cambiar, pero este espació sería insuficiente, por lo que la importancia del llamado Plan C radica en crear un Poder Legislativo que sea capaz de dar continuidad a la nueva etapa histórica que nació en el 2018 y que hoy en día mantiene a México con economía estable y en pleno crecimiento lo que ha permitido una recuperación del poder adquisitivo y un peso mexicano de los más fuertes del mundo.
Todo esto ya es una realidad en el país, pero como he plasmado líneas arriba no ha sido suficiente, pues México tiene tanto potencial capaz de cambiar la vida de todos sus habitantes y usted es pieza fundamental en ello, pues nos encontramos ante la oportunidad histórica de concretar una continuidad transformadora o regresar al pasado corrupto, en donde los privilegios son sólo para unos cuantos y no para la gran mayoría.
POR JULIO CÉSAR MORENO
DIPUTADO FEDERAL
@JCMoreno
MAAZ