El próximo domingo 7 de abril se realizará el primero de los tres debates presidenciales pautados por el Instituto Nacional Electoral.
Mientras que para la sociedad será una oportunidad para conocer y contrastar las propuestas de Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge Álvarez Máynez, para los candidatos de la oposición lo será para intentar cambiar la tendencia electoral. Sin embargo, no la tendrán fácil.
Quienes aspiran a la presidencia llegarán al debate con objetivos y estrategias diferentes. A Claudia Sheinbaum le acompañará el aura de virtual ganadora, con lo cual sus intervenciones tendrán un peso diferente. Sus palabras no serán sólo las de una candidata, sino las de quien muy posiblemente ocupe la silla más importante de Palacio Nacional los próximos seis años.
Ante esta situación y consciente del peso de sus palabras, seguramente veremos a Sheinbaum centrarse en las propuestas que ha venido presentando en las últimas semanas. Es un papel que le favorece, ya que suele ser muy pedagógica en sus explicaciones. Sin embargo, tendrá que elegir muy bien cuándo y cómo contestar a los ataques que seguramente recibirá de sus adversarios.
Por su parte, Xóchitl Gálvez llegará al debate con más dudas que certezas. Desde que fue ungida como precandidata del PRI, PAN y PRD la hemos visto batallar con los discursos, y sus propuestas parecen obedecer más a una lógica electorera que responder a un diagnóstico serio sobre el país.
Ante estas falencias, Xóchitl Gálvez buscará ir hacia un territorio donde se sienta más cómoda. Seguramente adoptará un tono agresivo y buscará meter al debate al presidente López Obrador. Su carta fuerte será la que ha estado jugando desde el inicio de su campaña: acusar a la 4T de destruir la democracia y posicionarse como su salvadora. Narrativa que tal vez interpele a su núcleo duro, pero que le ha impedido llegar a sectores más amplios de la sociedad.
El candidato de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Máynez, llega con un objetivo más modesto. Sus niveles de reconocimiento son todavía muy bajos y buscará aprovechar el debate para darse a conocer ante el público. Su campaña no ha podido captar la atención de los medios, así que los debates tal vez sean la última oportunidad de hacerlo.
Posiblemente, veamos una estrategia parecida a la que adoptó Salomón Chertorivski en el debate de la Ciudad de México. En esa ocasión, el candidato de MC a la jefatura de Gobierno buscó llamar la atención de diversas maneras, llegando incluso a sacar unas palomitas mientras buscaba diferenciarse de sus rivales. Veremos si Álvarez Máynez tiene la misma prestancia al chiste y si por fin logra salir del relativo anonimato.
En una época en donde las redes sociales marcan la pauta de la comunicación, será muy importante que las candidatas y el candidato busquen algún corte capaz de volverse viral, así que los equipos creativos deben estar buscando frases atractivas que cumplan este objetivo.
En pocos días la sociedad conocerá de qué están hechos quienes aspiran a representarla y todos tendremos un elemento más para decidir su voto. ¡Que viva la democracia!
POR ADRIÁN VELÁZQUEZ RAMÍREZ
COLABORADOR
@AdrianVR7
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