COLUMNA INVITADA

¡Se prohíbe decir la verdad!

Si pudiéramos ejercer la libertad, empezaríamos por revelar que lo que hace fuerte y excepcional a cualquier país, es la mejora de las personas y sus familias

OPINIÓN

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Sara Morgan / Columna Invitada / El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

México es un país que lo tiene todo para ser próspero. Eso lo venimos escuchando generaciones enteras, desde el nacimiento, sin embargo, no logramos superar el “casi”. 

Si pudiéramos ejercer la libertad, empezaríamos por revelar que lo que hace fuerte y excepcional a cualquier país, es la mejora de las personas y sus familias. No depende de la riqueza natural; porque en ese caso México, sería primer mundo, y no estaríamos discutiendo temas de carencia.

Para entender el tema de la verdad, al menos respecto a la pobreza; se deberían realizar políticas públicas que incentivaran la riqueza en diversos ámbitos. De acuerdo con las estrategias actuales se trabaja para los más pobres, pero se detestan los mecanismos que generan el incremento del patrimonio.

Definitivamente, lo anterior, es una incongruencia, ya que la finalidad de abandonar la pobreza es alcanzar el estatus de bienestar mediante un trabajo que te permita una movilidad social, para alcanzar, por lo menos, la clase media. Por lo tanto, una política de gobierno que sólo promueve acciones que resultan en pérdida de empleos formales, baja calidad escolar, deterioro en el sistema de salud, y un sistema jurídico desposeído de rapidez y conocimiento, plantea un futuro extraño. 

Consultar dos rubros, nos dará claridad, se trata de lo que se conoce como: Pobreza laboral y Pobreza extrema; en los que puedes percatarte que efectivamente la segunda perdió algunos puntos, pero no por mejora en la calidad de vida, sino porque se inyectaron insumos económicos de forma artificial, mediante varios mecanismos que no son permanentes, así que no estamos hablando de una mejora, sino del paso fronterizo entre estar mal  y pasar a lo peor. https://www.coneval.org.mx/Medicion/Paginas/ITLP-IS_pobreza_laboral.aspx .

Una simpleza como observar a nuestro alrededor, nos abre un panorama de realismo que dista mucho de las teorías sobre el socialismo o la izquierda; que al final redundan en un factor interesante; las promesas sobre una repartición justa del ingreso son un cuento, pues lo que en verdad pretenden es decidir sobre el dinero que se gana honestamente y con esfuerzo, acusando de egoístas a quienes quieren utilizarlo para su intereses personales o familiares, en aras de otros que resultan ajenos a los entornos comunitarios. 

La situación de los migrantes actuales, de países con regímenes de izquierda hacia países desarrollados y democráticos, es una evidencia de lo que no funciona, ya que nos revela en pleno siglo XXI, lo que desde 1989, nos mostraron los habitantes de la Alemania del este o de la entonces URSS. Qué nadie se acostumbra a vivir sin poder elegir su destino.

Regresando a México, me parece que los que habitamos el territorio nacional, tenemos a la vista una falta de proyectos políticos centrados en las necesidades de personas y familias, por ello el crecimiento desigual; la ampliación de la brecha entre ricos y pobres. Pero decirlo, parece un improperio, un ataque. ¿Acaso será; que la verdad está prohibida? 

Particularmente México, no debe dejarse arrastrar por un discurso, acosador, que torna denigrante admitir; la riqueza como virtud para llegar a una vida digna o incluso mejor. 

Todo tiene una explicación y la nuestra, es aquella política añeja, basada en la era revolucionaria, lo cual, en nuestro presente genera diálogos absurdos con el pasado. 

Regresando a México, me parece que una verdad prohibida, pero indiscutible es que no habrá prosperidad, sin libertad, sin apertura, sin elección y sin voltear a ver al otro o la otra; que también es parte de nuestro país.

No queremos lo mismo; y eso es el alimento del progreso.

Este país requiere que nuestra próxima presidenta, sea independiente en su dialogo y pensamiento; que acepte que no lo sabe todo, pero que lo pretenda. 

Necesitamos a alguien valiente qué abrigue la verdad, aun cuando sea contraria a su causa.

¿Preparados para votar, por la verdad?

POR SARA MORGAN
@MORGANSAREL
CONSULTORA LABORAL
DIRECTORA DE EQUITY JOB LAB

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