APUNTES DE GUERRA

¿Quién gana cuando todos dicen que ganaron?

Propuestas. Válidas o no, buenas o no, el público se quedó con la impresión de que el hombre de la sonrisa también podría ser el de las ideas

OPINIÓN

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Gabriel Guerra / Apuntes de Guerra / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Haya usted visto o no el debate presidencial la noche del domingo, no habrá usted escapado -querido lector, querida lectora- a las proclamaciones de triunfo de las candidatas y el candidato a la Presidencia.

Claudia Sheinbaum, Xóchitl Gálvez y Jorge (Álvarez) Máynez rápidamente se dijeron vencedores, y con ellos una multitud de voceros oficiales y extraoficiales, algunos militantes de sus campañas, otros más supuestos analistas o -peor aún- periodistas. Muy a la mexicana, primero a cantar victoria, que ya luego habrá tiempo para discutir.

Es natural que cada quien salga a festejar(se), y lo es también que cada espectador vea con mayor simpatía a su abanderado, por lo que el sesgo de las opiniones es enorme. Normal también que los opinadores o analistas lo hagamos, porque nuestra tarea es esa, analizar u opinar, aunque por obvias razones esperaría uno otra cosa de quienes se dicen periodistas. Pero es, dirían los clásicos, lo que hay.

Partamos primero de que los debates no se dan en el vacío ni los contendientes parten del mismo punto: en una contienda tan dispar como ésta, en que las distancias entre el primero, el segundo y el tercer lugar son tan grandes, cada quien debe apostar a algo distinto y medirse en función de ello.

A saber, Claudia Sheinbaum busca conservar y consolidar su ventaja, Xóchitl Gálvez remontar y acercarse, y Jorge Álvarez Máynez darse a conocer y crecer en simpatías. Esos son los objetivos obvios, pero hay otros secundarios: para CS es importante la validación del Presidente de la República y sus incondicionales; para XG cambiar la percepción tras su mal desempeño en el primer debate y motivar a sus partidarios; para JAM fundamental pasar del meme de la sonrisa a las propuestas concretas, ser tomado en serio pues.

¿Lo lograron? Todo depende. Si bien CS tuvo menor dominio del escenario en esta ocasión, no se salió de su guión y no cayó en la mayoría de las provocaciones, gracias en buena medida al reloj, que no le dejaba tiempo para responder. Y ese fue un manejo de los tiempos muy malo o acaso magistral.

XG fue agresiva y al ataque desde el principio, se notó más cómoda y contrastó para bien con su anterior desempeño. Pero no logró dar un golpe de nocaut, ni siquiera uno que descolocara a su adversaria. Aplaudida por los propios, no necesariamente logró mover a indecisos o a partidarios de CS, ambos sectores cruciales si es que aspira a cerrar la brecha.

Por su parte, JAM dejó que las candidatas punteras se pegaran con todo, aprovechó para darles uno que otro rozón y se concentró en dar propuestas. Válidas o no, buenas o no, el público se quedó con la impresión de que el hombre de la sonrisa también podría ser el de las ideas. Y eso, para él y su partido, era oro molido a estas alturas.

Tras casi seis años de confrontación y discursos de odio entre partidarios y adversarios del presidente López Obrador y su partido, hay ya -al menos entre los no fanatizados- un cansancio, una fatiga. Los ataques y las descalificaciones tienen hoy menos impacto, y eso es algo que harían bien en medir quienes van punteando. 

No vaya a ser que el 2 de junio los votantes les pasen la factura.

POR GABRIEL GUERRA CASTELLANOS

GGUERRA@GCYA.NET  

@GABRIELGUERRAC

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