COLUMNA INVITADA

La voz de Camila en el silencio de Guerrero

El trágico caso de Camila en Taxco, Guerrero, destapa profundas heridas en nuestro tejido social

OPINIÓN

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Tania Larios / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

El trágico caso de Camila en Taxco, Guerrero, destapa profundas heridas en nuestro tejido social y en el sistema de justicia, en un momento donde la estrategia de seguridad nacional, representada por la política de "abrazos, no balazos", ha demostrado ser insuficiente frente a las actuales circunstancias de violencia que vive el país. Al evitar el enfrentamiento directo con los criminales, se ha dejado a la ciudadanía expuesta y sin defensa ante una ola de inseguridad que ha resultado en miles de personas fallecidas.

La pérdida de una niña, cuya seguridad y derechos deberían haber estado garantizados, refleja no solo la violencia que afecta ciertas regiones del país sino también la percepción de impunidad y la ausencia de medidas efectivas para proteger a los más vulnerables.

La respuesta de la comunidad, movida por un profundo dolor y una furia acumulada, al recurrir a actos de “justicia” por propia mano, subraya una crisis de fe en nuestras instituciones. El linchamiento de los presuntos culpables, aunque inexcusable, es un síntoma de desesperación; un grito colectivo de personas que sienten que las autoridades los han abandonado. Este momento oscuro en Taxco es un llamado a mirar más allá de los actos de violencia y a entender las causas subyacentes que llevan a una comunidad a tomar la justicia en sus propias manos.

Cada niña y niño, merecen vivir en un México seguro donde sus derechos sean respetados y protegidos. Este hecho evidencia una urgente necesidad de replantear y fortalecer las estrategias de seguridad y justicia, con un enfoque centrado en la protección de la vida y los derechos humanos.

La situación en Guerrero, y la reacción violenta que siguió al asesinato de Camila, deben ser un recordatorio crítico de los cambios significativos que necesita nuestro país. Este caso debe motivarnos a demandar y contribuir a la creación de un entorno donde la paz y la justicia sean accesibles para cada miembro de la sociedad, asegurando que tragedias como esta no vuelvan a suceder.

Honremos la memoria de Camila con acciones que promuevan un futuro más seguro y justo para todos, construyendo un sistema que cumpla con su propósito de servir y proteger.

POR TANIA LARIOS
Secretaria General del PRI CDMX y Diputada en la II Legislatura del Congreso de la Ciudad de México

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