LA ENCERRONA

En tan solo cien días

Si fuera por mí, privatizó todo” Javier Milei

OPINIÓN

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Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En el mundo actual, denominado BANI, frágil, con ansiedad, no lineal e incomprensible (por sus siglas en inglés), la polarización, los discursos de odio, las cajas de resonancia exponenciadas por las redes sociales, es muy sencillo que personajes como Bolsonaro, Johnson, Trump y por supuesto, Milei, proliferen con mucho éxito en tiempos de campaña, en momentos donde se construye al enemigo, en situaciones adversas. Sin embargo, cuando llega el momento de gobernar, -de hacer políticas y política-, afinar la administración pública y resolver las problemáticas sociales, la estridencia deja de funcionar.

Lo vimos con los personajes antes mencionados (o en la administración de este país) y sus paupérrimos resultados en casi todas las materias. De igual manera, en Argentina ya lo están viviendo con Javier Milei, ese “outsider”, antisistémico, con melena de león, con una motosierra como distintivo de campaña y autodenominado como “anarcocapitalista”, en apenas cien días de mandato ya ha dado muestras de el terremoto que va a ser para las instituciones, para el marco legal y democrático. Su lucha en contra de la “casta política” y ese enojo que denota en contra de la política misma le va a para una factura muy alta a toda Argentina.

En este centenar de días, Milei ha mostrado varias facetas, la de su discurso de investidura donde mencionó con vehemencia que haría que la Argentina vuelva a ser “el faro de luz para Occidente” y “el país más rico del mundo”; o el de Davos donde fue ovacionado por empresarios y mega magnates del tamaño de Elon Musk, quien le auguró prosperidad a todo el pueblo argentino.

También nos ha mostrado su cara privatizadora y enemiga de la “aberración llamada justicia social”, autoritaria y con su particular visión económica para salvar a las y los argentinos, claro solo a aquellos que trabajen arduamente.

Pasado el corte de caja de estos días al frente de la Casa Rosada, Milei ha cumplido al pie de la letra un dicho de los primeros minutos como presidente: la vamos a pasar mal.

Aunque él y los suyos no lo están haciendo, millones de argentinos sí. Ese ajuste que prometió que lo pagaría “la casta”, en realidad lo está pagando la gente, las instituciones y la democracia. Despidos masivos de empleados públicos, cierre de empresas y de Télam, inflación por las nubes con anaqueles llenos pero pasillos vacíos, jubilados, el arte y la cultura, todos menos él ni su odiada casta.

Se suele decir que “no hay mal que dure cien años”, pero en Argentina cada día parece que este refrán se vuelve realidad. Entre manifestaciones con la consigna de que “la patria no se vende” o “fuera Milei”, el pueblo argentino ve pasar los días como si fueran años sumidos en este “esfuerzo heróico” como lo mencionó el presidente cuando al mismo tiempo se aumentaba el sueldo a sí mismo casi 50 % y a diputados y senadores en un 30 por ciento. Milei no odia a la casta, lo que detesta es que no era parte de ella y la motosierra solo está dividiendo a Argentina y cortando con la esperanza de todo un país…en tan solo cien días.

POR ADRIANA SARUR

COLABORADORA

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