EQUALITY ON DEMAND

Infancias y adolescencias en México

Sembrando semillas de igualdad y justicia

OPINIÓN

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Michelle Ferrari / Equality on Demand / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

En el horizonte se vislumbra el 30 de abril, una fecha que enaltece la alegría y la vitalidad de nuestras infancias y adolescencias. Sin embargo, mientras celebramos este día, es crucial reflexionar sobre el estado actual de los niños y niñas en México y el camino que debemos recorrer para asegurar un futuro de equidad y justicia para las generaciones venideras.

En México, la realidad de la infancia y la adolescencia es compleja y desafiante. Según datos de organismos internacionales como UNICEF, millones de niños y niñas enfrentan condiciones de pobreza, marginación y falta de acceso a servicios básicos como educación y salud. Además, persisten problemáticas como el trabajo infantil, la violencia domestica y el acceso desigual a oportunidades educativas.

La educación emerge como un pilar fundamental en la construcción de un futuro más justo y equitativo para las infancias y adolescencias mexicanas. Es a través de una educación inclusiva y de calidad que podemos cultivar valores de igualdad de género, justicia social y respeto por la diversidad.

Es imperativo que la educación en México se enfoque en promover la igualdad de género desde temprana edad. Esto implica no sólo garantizar el acceso equitativo a la educación para todas las niñas y niños, sino también adoptar un enfoque pedagógico que desafíe los estereotipos de género y promueva la participación activa de todas las personas, independientemente de su identidad de género.

Además, es crucial que la educación aborde de manera integral la prevención y erradicación de la violencia de género. Esto implica no sólo enseñar a las nuevas generaciones sobre la importancia del respeto y la empatía, sino también brindarles las herramientas necesarias para identificar y combatir la violencia en todas sus formas, tanto en el ámbito escolar como en el familiar y comunitario.

Para alcanzar estos objetivos, es necesario un compromiso firme por parte de todas las instituciones y actores involucrados en la educación de las infancias y adolescencias mexicanas. Esto incluye al gobierno, las instituciones educativas, la sociedad civil y las familias, quienes deben trabajar de manera coordinada y colaborativa para garantizar que cada niño y niña tenga la oportunidad de desarrollar su máximo potencial, sin importar su género, origen étnico o condición socioeconómica.

En este mes en donde celebramos el día del niño y la niña, hagamos un llamado a la acción para redoblar nuestros esfuerzos en la construcción de un futuro más justo y equitativo para las infancias y adolescencias en México. Recordemos que cada niño y niña merece crecer en un entorno seguro y estimulante, donde puedan soñar, aprender y alcanzar sus metas, contribuyendo así a la construcción de una sociedad más justa y solidaria para todos y todas.

POR MICHELLE FERRARI
Michelle.ferrari@greatculturetoinnovate.net
IG: @michferrarib

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