MALOS MODOS

Vivir sin trabajar

Hice una investigación destinada a comprobar, con casos concretos, que "il donce for niente" con prosperidad es otro logro de la Cuarta Transformación

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El Doctor Patán descubrió cómo los neoliberales, desesperados, se le fueron a la yugular a la compañera Claudia por decir que no hace falta trabajar, superarse, etcétera, para tener una vida digna y más aun: cómoda. 

Por supuesto, su Doctor considera que las palabras de nuestra futura presidenta son, como las del Tercer Presidente Más Popular del Mundo (TPMPDM), infalibles. A fin de cuentas, uno y otra ya no se pertenecen: son el pueblo encarnado, y el pueblo no se equivoca. 

Para demostrarlo, hice una investigación destinada a comprobar, con casos concretos, perfectamente reales; es decir, con testimonios vivísimos, que il dolce far niente, pero con prosperidad, es otro logro de la Cuarta Transformación. Que se puede vivir en la hamaca, siempre que impere un gobierno del Bienestar.

•“Claro que se puede. Mírame a mí: casa con alberca y el carrito del Costco a tope. A propósito, te recomiendo los corn dogs congelados. Ni en Houston los encuentras con esa calidad. Lo mejor es hacerlos en la air fryer, para que no caigan pesados, y vámonos: botellita de Vega Sicilia y a ver el beis”.

•“Hay numerosos ejemplos no solo en la política, sino en el ámbito religioso. Mira a nuestro guía, Naasón Joaquín García, con las palabras eternas que nos dejó aquel día en el Palacio de Bellas Artes. El agua que te estás tomando no será de la llave, ¿verdad?”

•“Hijo de su reputísima madre, a huevo que se puede. Cómo extraño esos días. Orita me traen en chinga con sus palabritas de abogado. Que la Constitución esto, que la Constitución lo otro. Por esta que eso no me lo enseñaron en Humanitas, perro”.

•“Soy un ejemplo viviente de lo que dices. Gracias a mis primos, mi hermano y yo llevamos años dedicados a nuestra verdadera pasión, la charrería. Traje con incrustaciones de plata de ley, ¿eh? Ni que fuéramos mariachis de afuera del antro”.

•“Me aseguran que sí, pero no me consta. Los sobres son para el movimiento”.

•“Por mucho que le arda a la derecha canalla y vendepatrias, sí. Con Volvo y salas VIP en el aeropuerto, ¿eh? Cuando el compañero Presidente habla de austeridad republicana, no se refiere a nuestra vida privada”.

•“Cómo no. Es que hacer dibujos de Felipe Calderón, para mí, no es trabajo”.

•“¿Me lo estás preguntando por las calumnias de Lilly Téllez? Si no voy al Senado es por la amenaza inminente de un libro bomba”. 

¿Entonces? ¿Se puede o no se puede? Los resultados de esta investigación me parecen concluyentes, aunque, en cierto sentido, inútiles. La prueba viviente es el TPMPDM: jornada de siete a nueve, desayuno, siesta, y al fildeo y macaneo. Como sea, para predicar con el ejemplo, el Doctor Patán ha decidido cerrar definitivamente su consultorio. Espero, nada más, una llamada de la compañera Claudia, para sentar las bases materiales de esta transformación personal. 

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

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