COLUMNA INVITADA

Inteligencia Artificial se escribe con IA de Industria Automotriz

La transición a la electromovilidad motivada por las metas de sostenibilidad, la conducción autónoma y la movilidad conectada son algunos otros ejemplos más recientes

OPINIÓN

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Francisco González Díaz / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

La historia del automóvil le lleva varias décadas de ventaja a la inteligencia artificial (IA). Cuando la humanidad apenas soñaba con ella —como en “María”, la protagonista de Metrópolis— el Modelo T era ya un vehículo bien establecido en el mercado. Cuando el “Hombre de Hojalata” salió en el Mago de Oz, BMW se encontraba ya lanzando su icónico modelo 335; cuando el genio de Alan Turing exploró la posibilidad matemática de la IA, el Buick era ya un éxito rodante. 

La industria automotriz se ha destacado como un motor de avances tecnológicos que ha abierto el camino a la innovación y ha impulsado el crecimiento de grandes industrias que se han beneficiado de sus tecnologías, desde el motor de combustión interna hasta el GPS. La transición a la electromovilidad motivada por las metas de sostenibilidad, la conducción autónoma y la movilidad conectada son algunos otros ejemplos más recientes.

En este contexto, la inteligencia artificial marca un hito tecnológico en la industria, convirtiéndose en un motor más de desarrollo con la capacidad de simplificar procesos, optimizando también la cadena de suministro, la planificación de producción y la rápida detección de errores, aportando mayor seguridad a la fabricación de vehículos y abriendo una ventana casi infinita de posibilidades.

Estudios señalan que la IA generativa –enfocada en la creación de sistemas que pueden generar contenido nuevo y original, como imágenes, música o texto, a través de algoritmos de aprendizaje automático–, se está convirtiendo en la herramienta clave para la investigación y desarrollo en la industria automotriz trayendo ventajas estratégicas significativas.

De hecho, varias proyecciones muestran que la IA en la industria automotriz tendrá una tasa de crecimiento anual compuesta de alrededor del 40%, acercándose a los 16 mil millones de dólares para el 2027.  Así, el sector verá más innovaciones en el futuro cercano a medida que la inteligencia artificial siga avanzando y transformando la cadena de producción y suministro.

México es un protagonista en la industria automotriz global y también en el fenómeno de nearshoring, atrayendo inversión destinada a I+D, reconociendo el potencial de la IA y destinando recursos a su investigación. 

En los últimos años, varias empresas del sector han establecido alianzas con compañías de tecnología para incorporar la IA en sus procesos y productos, como la empresa taiwanesa Foxconn, que busca incrementar en México la producción de hardware relacionado con la IA y cuyo país de origen se ha convertido en un aliado estratégico que trabaja estrechamente con la Industria Nacional de Autopartes (INA), al ver a México como un punto clave en el desarrollo de semiconductores e inteligencia artificial.

Nuestro país muestra un gran potencial para impulsar la IA. El T-MEC y sus acuerdos sobre reglas de origen han atraído la atención de inversionistas internacionales para establecer aquí sus operaciones y fortalecer a México como una base de desarrollo para la región.

Ahora el reto es estar preparados para este momento. A pesar de las recientes estimaciones del Foro Económico Mundial donde destaca el potencial de la IA generativa y la electromovilidad, México ha mostrado un avance lento en adoptar estas tecnologías, amenazando nuestra posición como líder automotriz en el escenario global.

Un ejemplo importante es el caso de los semiconductores especializados en inteligencia artificial que, se estima, representarán el 11% del total del mercado de chips en el mundo en este año, con un valor de 576 mil millones de dólares, pero que algunos expertos han mencionado que México no tiene la capacidad de fabricar por la falta de infraestructura y capital humano especializado.

Esto es relevante porque uno de los principales objetivos de la agenda norteamericana es fortalecer la cadena de semiconductores, tras la escasez que sufrieron varias industrias —entre ellas la automotriz— durante la pandemia por COVID-19 y otros eventos que disrupmieron el suministro de estos componentes.

Así que los fabricantes de vehículos en México deben comprender cuáles son realmente las fuentes de valor de la IA, luego comenzar a desarrollar las capacidades analíticas necesarias y establecer una cultura preparada para esta tecnología. Además, está el desafío de formar profesionistas con las habilidades para manejar la IA, reto que —sin duda— debe atenderse en conjunto por la triple hélice.

México tiene la ventaja de un bono demográfico muy importante, así como gran experiencia en la industria y un pool muy capacitado de ingenieros, por lo que considero que tiene las fortalezas para ser un gran jugador para la industria. 

Como dije, nuestro país se ha caracterizado por ser un motor de avances tecnológicos en el sector. En los próximos años, nuestra Industria Automotriz seguirá escribiendo su nombre con la IA de Inteligencia Artificial, siendo la potencia que nos lleve a nuevos horizontes donde México cuenta con lo que se necesita para poner en alto su nombre.

POR FRANCISCO GONZÁLEZ DÍAZ

PRESIDENTE EJECUTIVO DE LA INDUSTRIA NACIONAL DE AUTOPARTES

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