COLUMNA INVITADA

La encrucijada ambiental: entre narrativas y acciones

La narrativa sobre el calentamiento global se debate entre la urgencia científica e ideas relacionadas con el eclipse

OPINIÓN

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Créditos: El Heraldo de México

La narrativa sobre el calentamiento global se debate entre la urgencia científica e ideas relacionadas con el eclipse. La realidad es que las sequías, el b extremo y la escasez de agua son el crudo presente, y la acción individual tangible es la única esperanza, en medio de una explosión de mensajes bonitos sobre cómo no contaminar o reducir nuestra huella de carbono.

Los científicos advierten sobre el impacto del cambio climático, con imágenes apocalípticas que invaden nuestras pantallas. Se habla de acuerdos internacionales no cumplidos y nuevos compromisos para evitar seguir contaminando. ¿Qué podemos hacer realmente desde nuestra trinchera? La respuesta es simple: actuar. No importa si crees en el calentamiento global o en la magia sanadora de la pachamama, lo que importa es tomar acciones concretas para cuidar nuestro planeta. Reducir tu consumo de energía y agua, disminuir o eliminar de ser posible tu consumo de carne animal, reciclar, separar y reutilizar, son pequeñas acciones que impactan a largo plazo. 

No tires basura ni colillas en la calle, no uses plásticos innecesarios y ten un adecuado manejo de residuos. Si tienes mascotas, por favor no las dejes en la calle y no uses bolsas de plástico para levantarlas pues se produce gas metano y el plástico no se degrada; en su lugar utiliza bolsas de polímeros de maíz o papel. Consume verdura y fruta local, apoya la economía en pequeña escala, viaja en bicicleta o transporte público, báñate en menos de 4min y reusa el agua que se tira mientras se calienta, para usarla en riego de plantas, lavar platos o en el WC. Reduce el consumo de ropa de moda rápida, y de tecnología, compartiendo además lo que deseches; consumir de manera responsable en un mundo consumista es lo menos que podemos hacer. Compartir estas acciones en tus redes sociales, y tus conversaciones resaltando la importancia de cuidar el planeta es fundamental. Convertirlas en hábitos siendo consistentes y transmitirlos a las nuevas generaciones es lo único que logrará un cambio real en nuestra sociedad. 

No hay soluciones mágicas, y no se trata de vivir aterrados por la posibilidad de explosiones volcánicas, terremotos o tsunamis, pero es un hecho que nuestro estilo de vida muy enfocado en la acumulación de bienes materiales y el consumo, nos han llevado a un momento crucial, en el que sin duda la comunicación tiene el potencial de ayudarnos a construir un mejor futuro inmediato, siempre que vaya acompañada de acciones concretas y nuevos hábitos conscientes. De nada sirven las campañas de con buenas intenciones o datos alarmistas, se requiere consciencia y acciones, para que independientemente de nuestras creencias, cuidemos al planeta.

Por: Mónica Castelazo

Gerente Sr. Comunicación y Asuntos Corporativos en Teva México.

X: @MonicaCastelazo