COLUMNA INVITADA

México, Italia y la economía circular

¿Qué es eso de economía circular? Significa que en lugar de tirar y sacar más y más cosas de la Tierra, busquemos reutilizar, reciclar y regenerar todo lo que podamos

OPINIÓN

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Itziar Gómez / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Como dice el refrán, "el mundo da vueltas" y así también lo hace la economía. En esas vueltas, el Informe sobre la Brecha de Circularidad 2024 mostró que, en solo seis años, hemos consumido en el planeta más de medio billón de toneladas de materiales, ¡casi tanto como en todo el siglo pasado! Por eso, la economía circular se convierte en la superheroína de este siglo, pues encuentra formas viables y sostenibles de manejar nuestros recursos.

¿Qué es eso de economía circular? Significa que en lugar de tirar y sacar más y más cosas de la Tierra, busquemos reutilizar, reciclar y regenerar todo lo que podamos. Así cerramos ciclos y ayudamos a nuestro planeta. Además, ¡esto no es solo bueno para el medio ambiente, también para el bolsillo! Las empresas que entran en esta tendencia reducen costos y se vuelven más resistentes a los cambios del mercado.

Italia lleva la delantera en economía circular en Europa, la región más avanzada en el tema. Con sus estrategias de economía circular, está marcando el camino. De hecho, en 2021, Italia adoptó el Plan Nacional de Recuperación y Resiliencia, como parte del programa Next Generation de la Unión Europea (UE), con el objetivo de promover una economía verde y sostenible. 

Otros países, como México, también estamos dando pasos hacia este modelo a través de la Ley General de Economía Circular en 2021, la cual busca reducir el impacto ambiental derivado de las actividades económicas, minimizar el desperdicio y disminuir el consumo de materias primas a través de la reutilización, el reciclaje y el rediseño. 

Éste es un desafío global que exige la participación de cada persona, gobierno, empresa e institución, pues el mismo informe apunta que la tasa de circularidad en la economía mundial ha disminuido, pasando del 9.1% al 7.2% en cinco años. Las consecuencias de la crisis ambiental, como el aumento de la temperatura, la contaminación de los océanos, la pérdida de biodiversidad y los eventos climáticos extremos, ya son evidentes. 

Para que funcione la economía circular necesita ser práctica y funcional para gobiernos, empresas y la ciudadanía en general. António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas, declaró que “necesitamos un cambio hacia una economía más sostenible que funcione tanto para las personas como para el planeta, eso implica también reducir la contaminación creando economías circulares que generen menos desechos”. 

Un caso de éxito es CuCilento, un proyecto italiano que es parte del programa 'Empowering Women in Agrifood' de la Unión Europea. CuCilento transforma desde costales para las cosechas hasta velas de barcos en bolsas de red o tela, ideales para ir de compras o guardar alimentos.

Éste es un ejemplo de cómo la economía circular también puede ofrecer oportunidades económicas significativas, como la creación de nuevos mercados y empleos en sectores como el reciclaje, la reparación y la remanufactura. Al adoptar un enfoque circular, las empresas pueden reducir sus costos operativos y mejorar su reputación.

De acuerdo con el libro 100 historias de economía circular italianas, este país tiene el porcentaje más alto de reciclaje total de residuos en comparación con cualquier nación europea: con un 79.4%, está muy por delante de la media de la UE (49%) y de todos los demás países europeos más grandes (Francia, 66%; Alemania, 69%). Italia recicla 117 millones de toneladas de residuos cada año, de las cuales alrededor del 50% se convierten en materiales que pueden reutilizarse en sectores como la construcción y la infraestructura, mientras que aproximadamente un 30% adicional se destina a la industria manufacturera.

Italia ha logrado estas impresionantes cifras porque tiene un acceso a materias primas reducido, pero sobre todo porque tiene una gran experiencia en diseño e innovación, así como un compromiso histórico con la sostenibilidad. 

Por su parte, el informe Brecha de Circularidad 2024 antes mencionado explica que países en crecimiento como México (así como China, Indonesia, Brasil, Vietnam y Egipto) necesitan seguir mejorando la calidad de vida de su gente, pero de una manera mucho más consciente hacia los límites medioambientales, ya que su huella per cápita promedio es de 17 toneladas por año y el rápido aumento en la tasa de urbanización demanda acciones para lograr un desarrollo sostenible y compensar el impacto negativo del crecimiento en el medio ambiente.

Los indicadores de Transición Circular propuesto por el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible identifican el porcentaje de circularidad de México en 15.14%, lo cual supera el valor de residuos sólidos urbanos reciclados (9.63 %). Por esto, nuestro país debe impulsar el cumplimiento de la Ley General de Economía Circular e incrementar programas de reciclaje en materiales como hierro y acero, plásticos, papel, cartón y vidrio, por nombrar algunos. 

La relación entre México e Italia en economía circular se ha caracterizado por el intercambio de experiencias, conocimientos y buenas prácticas para impulsar la transición hacia un modelo económico más sostenible. Ambos países comparten el compromiso de promover la economía circular como una forma de reducir el impacto ambiental de las actividades económicas, fomentar la innovación y la generación de empleo, así como mejorar la competitividad de las empresas. 

La Embajada de Italia en México y la Agencia Italiana para el Comercio Exterior llevarán a cabo la primera edición del Día Nacional del Made in Italy 2024, el lunes 15 de abril, a partir de las 14:00 horas en el Instituto Italiano de Cultura, puesto que la transición hacia una economía circular es crucial para enfrentar los desafíos ambientales y económicos de nuestro tiempo, y su implementación es urgente para garantizar un desarrollo sostenible y equitativo para las generaciones presentes y futuras. 

Como dice el refrán, "el mundo da vueltas"… Y en esta vuelta nos toca apostar por la economía circular. 

POR ITZIAR GÓMEZ JIMÉNEZ

DIRECTORA DE AGENCIA DE COMUNICACIÓN PLASMAR

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