En otros tiempos, no hace mucho, por ahí de 2021, Campeche todavía era uno de los cinco estados del país más seguros para vivir, junto con Yucatán, Aguascalientes, Baja California Sur y Tlaxcala. En esta entidad caribeña el crimen era la excepción y no la regla.
Pero el 16 de septiembre de ese año, el “cambio verdadero”, el “paraíso” prometido por la cuarta transformación, llegó encarnado en una heroína de cabellos rojos, belfos frondosos como gajos de toronja, dicharachera, bailaora, guapachosa y hasta poetisa de las proezas homéricas del presidente Andrés López Obrador: Layda Sansores.
Y sí, el cambio se sintió rapidísimo. En su primer año de gobierno de esta distinguida integrante de la cuatroté colocó a Campeche y a los campechanos en la peor época de inseguridad de su historia: bajo su mando, se cuadruplicaron los delitos en el estado. Layda recibió la entidad, en 2021, con 5 mil 611 delitos cometidos. De acuerdo con el reporte del Observatorio Nacional Ciudadano, en 2022 la cifra aumentó a 25 mil 536, un número bastante preocupante ya para un estado con apenas 928 mil 363 habitantes.
Ese drástico incremento no fue excepcional, pues los mismos registros de esa organización dedicada a mediciones de seguridad, indican que 2023 cerró con 25 mil 849 crímenes. Vaya, está más de dos veces peor que en 1998, año en que el crimen estaba desatado en esa entidad y la cifra de 10 mil 924 delitos era ya de escándalo.
Ni durante los gobiernos del maldito neoliberalismo se había registrado tanta inseguridad en Campeche. Y si comparamos el incremento con las cifras del gobierno de Alejandro Alito Moreno, el archienemigo de Layda, el resultado es que con el “cambio verdadero” de Sansores los delitos se multiplicaron por diez.
El reporte del Observatorio Nacional Ciudadano refiere que, en 2019, año en que Alito dejó la entidad, se cometieron dos mil 312 ilícitos. Peor aún: datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indican que el primer trimestre de 2023, el homicidio doloso aumentó 91.6 por ciento en Campeche: de 146 en el mismo periodo de 2022 se elevó a 296 asesinatos. Pero doña Layda, “gobernadora honesta, ejemplar”, como la califica su señor presidente, dice que el estado está “requetetranquilo” y que incluso está mejor “sin la policía”.
Y cómo no, pues el tlatoani al que le prende incienso salió a advertir que su poetisa “no está sola”, aunque sí lo estén los ciudadanos.
El sello de la casa.
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EN EL VISOR: En la OEA, encabezada por Luis Almagro, prevén que su apoyo a México en el conflicto con el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, blinde a su misión especial que vigilará la elección presidencial del 2 de junio próximo. Sobre todo, creen que el gobierno de López Obrador no tendría cara para descalificar su informe sobre los comicios, si es que resulta adverso para su gobierno. Ilusos.
POR: RAYMUNDO SÁNCHEZ PATLÁN
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@R_SANCHEZP
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