MEXICANOS PRIMERO

Becas, becas y becas …

Las becas, en efecto, son una herramienta valiosa, pero quedan interrogantes fundamentales sin respuesta: ¿Cuál es la estrategia detrás de su implementación?

OPINIÓN

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Alejandra Arvizu Fernández / Mexicanos Primero / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

En el reciente debate presidencial, el tema de la educación apenas logró colarse entre intercambios de acusaciones y maniobras evasivas, ocupando, si acaso, 11 minutos del tiempo total.

Claro, afirmar que la educación "se llevó" estos minutos es ser generosos, considerando el tiempo consumido en ataques y respuestas, el despliegue de cartulinas, y la notable evasión de preguntas críticas, especialmente aquella sobre las estrategias para recuperar aprendizajes fundamentales. Así, estos supuestos 11 minutos parecen, a todas luces, una sobreestimación.

Focalizándonos en lo poco que sí se abordó, sorpresa, sorpresa, sorpresa, la coincidencia fue ¡Más becas! Fueron presentadas como el Santo Grial de la solución a los desafíos educativos, y acepto que podría estar haciendo una gran suposición. La realidad es que la claridad brilla por su ausencia.

Las becas, en efecto, son una herramienta valiosa, pero quedan interrogantes fundamentales sin respuesta: ¿Cuál es la estrategia detrás de su implementación? ¿Qué objetivos concretos buscamos alcanzar con ellas? ¿Cuál es la visión de política educativa que las sustenta? Y, por supuesto, la pregunta del millón: ¿De dónde saldrán los recursos?

Desmintiendo lo sugerido por una de las candidatas, el mencionado ahorro de 2.4 billones de pesos de la corrupción y de los privilegios no se ha traducido en un aumento de recursos, al menos para la educación.

De hecho, el presupuesto destinado a la Secretaría de Educación Pública (SEP), enfocado exclusivamente en educación (sin contar cultura y deporte), se redujo un 0.56% entre 2018 y 2022, lo que representa aproximadamente 2 mil millones de pesos menos comparado con el año base. A su vez, el monto asignado a becas, que depende también de la SEP, se incrementó alrededor 55.64% en el mismo periodo.

Dado el recorte presupuestario y el aumento en becas, para 2022 estas últimas representaban el 18.10% del presupuesto educativo de la SEP, en contraste con el 11.57% de 2018. En términos llanos, esto significa que el incremento en becas no refleja una inyección de más recursos a la educación, sino una reorganización presupuestaria que ha ido en detrimento de áreas vitales como innovación, inclusión, diseño de políticas educativas, programas de inglés, y formación docente, entre otros.

Es importante señalar, según investigaciones en el campo, que la mera entrega de becas sin un acompañamiento estratégico o apoyo adicional tiene un impacto limitado, absteniéndose a la retención de estudiantes al sistema educativo sin influir de manera significativa en su desarrollo académico.

¿Las becas son importantes? Sí, sin duda, pero hay una complejidad detrás de ellas que debe ser atendida. Los recursos son finitos, por lo tanto, la estrategia detrás de esta herramienta es importantísima de abordar.

La educación, entendida como derecho fundamental, es mucho más que la simple asistencia a la escuela; implica el acceso a una educación de calidad que permita el pleno desarrollo de las capacidades de niños, niñas y adolescentes, habilitando así el ejercicio de otros derechos humanos.

La esperanza de que el debate presidencial arrojara luz sobre las propuestas educativas de las y el candidato resultó ser en vano. Las complejidades del sistema educativo, junto con sus desafíos, demandan mucho más que 11 minutos de discusión y la mención superficial de algunas herramientas…becas, becas, becas.

#AprenderImporta.

POR ALEJANDRA ARVIZU FERNÁNDEZ

COORDINADORA ESPECIALISTA EN ANÁLISIS ESTRATÉGICO

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