Cuando Fernando Ortiz, técnico de Rayados, se adelantó y habló de que habría que tener cuidado de todo lo que hay en el entorno de Leo Messi, incluido el arbitraje, quizá se refería a este partido de vuelta por los cuartos de final de la Concachampions, entre el Monterrey y el Inter Miami.
Porque el Fenómeno Messi es en estos momentos el tesoro más preciado para la MLS y para la Concacaf, a la que por supuesto que le gustaría asegurarle a los de Florida su lugar en el Mundial de Clubes 2025, con lo que amarrarían que Messi participara en dicha competencia, para hacerla más atractiva, justo antes de la Copa del Mundo 2026.
Todo el caos y la efervescencia por acercarse por lo menos un instante al argentino es otro de los puntos a considerar y a entender cómo el por qué del internes de la Concacaf de tener a Messi hasta la final de este torneo. Si eso genera afuera del hotel de concentración, lo que se vende en los estadios que visita este hombre, por supuesto que es un gran negocio.
Y pese a que Fernando Ortiz ha demostrado una y otra vez que le cuesta trabajo poder sacar adelante las series de eliminación directa importantes, ahora tendrá toda la razón de sospechar que algo pudiera ir en favor de Messi.
Para abonar al sospechosismo, a la Concacaf se le ocurrió la grandísima idea de mandar a este partido al árbitro salvadoreño Iván Barton, quien fue el protagonista de una de las últimas grandes polémicas en la zona, en el partido de vuelta de cuartos de final de la Nations League entre México y Honduras en el Estadio Azteca.
Fue en noviembre del año pasado, México lo perdió después de caer 0-2 en Honduras y no parecía encontrar la forma de darle la vuelta, hasta que vino el empate en tiempo agregado, que fue de 12 minutos, además de otras cuestiones arbitrales que llamaron la atención por parte de Barton.
Cientos de personas en el aeropuerto de Monterrey y tras más en el hotel de concentración, boletos en reventa con miles y miles de pesos de valor, camisetas, esquilmos, todos tienen algo que ganar con Messi en la cancha, ahora en la de Rayados, incluso si eso pone en peligro los proyectos de los rivales ante una posible eliminación, polémica o no.
Rayados y Fernando Ortiz tienen una gran oportunidad de consolidar este proyecto de cara, además, a la Liguilla del Clausura 2024. De no conseguir avanzar, el Monterrey sufriría un duro golpe y puede no levantarse, por ello es que estarán pendientes de todos los detalles: Los futbolísticos para evitar que Messi y compañía les hagan daño; así como el resto de los detalles, para evitar ser víctimas del Fenómeno Messi, ese por el que a la Concacaf le conviene que el argentino siga y siga adelante en este o cualquier otro torneo del que saquen ganancia por su presencia.
POR GERARDO VELÁZQUEZ DE LEÓN
COLABORADOR
@GVLO2008
MAAZ