Las telecomunicaciones, como parte fundamental de la infraestructura moderna, no solo impulsan el desarrollo económico, sino que también moldean el tejido social y productivo de un país.
En México, donde el ferrocarril parece estar experimentando una revitalización, es imperativo reconocer la intersección entre las tecnologías de la información (TI) y el transporte ferroviario para optimizar su funcionamiento y potencializar su impacto.
La modernización del sistema ferroviario en México implica no solo expandir y actualizar sus vías, sino también integrar soluciones tecnológicas. Las TI tienen el potencial de mejorar la eficiencia y seguridad del transporte ferroviario, como se ve en ejemplos como el uso de sistemas M2M para la gestión empresarial de recursos, inspección automatizada de vías y detección de anomalías en los trenes.
No obstante, el reto consiste en superar los progresos individuales y adoptar una perspectiva global. Se requiere la migración hacia sistemas de comunicación de última generación que posibiliten una conectividad más rápida y segura, además de implementar plataformas para administrar datos que simplifiquen la supervisión y operaciones automatizadas en las líneas ferroviarias.
El programa del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), por su parte, brinda una oportunidad única para atender la brecha digital en las comunidades a lo largo de su trayecto.
Una "red interoceánica" de fibra óptica podría ser utilizada como un medio principal para ofrecer servicios de conectividad a los municipios y parques industriales que forman parte del programa. No obstante, es fundamental no solo implementar la infraestructura, sino también asegurar su funcionamiento y acceso equitativo para todos los habitantes de los municipios por donde pasa.
De acuerdo con un documento generado por The Social Intelligence Unit, se proponen dos ejes de acción para una política de conectividad centrada en el transporte ferroviario mexicano.
Se propone en primer lugar modernizar el sistema ferroviario a través de la creación de un programa para aprovechar las tecnologías de la información, implementar sistemas de gestión de datos y promover sistemas avanzados de comunicación. Se recomienda utilizar la infraestructura del CIIT para proporcionar conectividad universal a las comunidades a lo largo de su ruta, mediante alianzas estratégicas y el despliegue de redes de telecomunicaciones.
Independientemente de las agendas políticas, la conexión entre telecomunicaciones y transporte ferroviario es un imperativo para el desarrollo integral del país.
La adopción de una política sólida en este ámbito no solo impulsará la modernización del ferrocarril, sino que también contribuirá a cerrar la brecha digital y promover la inclusión social y económica en México. Es hora de construir vías digitales que conduzcan hacia un futuro más próspero y conectado para todos.
POR GONZÁLO ROJÓN
COLABORADOR
EEZ