COLUMNA INVITADA

Venciendo otro mito sobre la economía

El sureste ha presentado un crecimiento por encima del promedio nacional, según datos del Inegi

OPINIÓN

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Fabiola Correa / Columna invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Contra todo pronóstico de los multicitados genéricamente como especialistas y expertos, el Sureste mexicano ha presentado un crecimiento por encima del promedio nacional, según datos del Instituto de Estadística y Geografía (INEGI), en 2023, Oaxaca creció al 9.96%; Quintana Roo al 9.63% y Tabasco al 6.46%. A manera de comparación, en el 2016 las tres entidades presentaron números de 1.5%, 4.7% y -0.1% respectivamente.

Entre enero y septiembre de 2023 la economía mexicana creció 3.4%, muy por encima de lo que el Banco Mundial había subestimado en enero de ese año, publicando que México solo crecería al 0.9%.

Sin embargo, de las 32 entidades del país, 30 presentaron incrementos en su actividad económica y 14 de ellas crecieron por encima del promedio nacional. Esto es reflejo de que los organismos internacionales no han logrado entender en lo que se ha convertido México: un país de desarrollo con bienestar.

El elemento que ha llevado a este crecimiento generalizado del país es la política de bienestar del actual gobierno, la cual implica, entre otras cosas, proyectos de inversión y programas de bienestar para el sureste del país, los más importantes el Tren Maya, el Aeropuerto Internacional de Tulum, el Corredor Interoceánico y la Refinería de Dos Bocas.

Sin embargo, estos proyectos de infraestructura no pueden estar aislados de la atención a la población, su complemento con los programas para el bienestar es fundamental para lograr saldar la deuda histórica con la población de estos estados.

Gracias a la democracia y a la conciencia del pueblo, las pesadillas de pauperización van desapareciendo, recordemos que en el 2016 Gerardo Gutiérrez Candiani, entonces titular de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales, mencionó que la brecha de desigualdad norte-sur se había incrementado un 50%, resaltando que la solución debían ser beneficios fiscales; regímenes aduaneros especiales; marcos regulatorios fáciles e infraestructura competitiva.

Después de 8 años podemos confirmar que la fórmula “Cuando llueve fuerte arriba, abajo gotea” o “si llueve fuerte arriba gotea abajo” no funciona, la solución siempre ha estado en atender las causas que originan la pobreza y la violencia, generar proyectos duraderos que beneficien al pueblo y no a unos cuantos, que se entienda que el sur también existe y que resiste.

POR FABIOLA CORREA

COLABORADORA

@FABIOLACORREA_

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