VIDA LENTA

No hay sostenibilidad sin mujeres

La próxima revolución cultural y de pensamiento está en manos de las mujeres

OPINIÓN

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Ariadna Fuentes / Vida Lenta / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Foto: Especial

La próxima revolución cultural y de pensamiento está en manos de las mujeres. Es evidente que una auténtica sustentabilidad no puede lograrse sin nuestra participación. En la definición teórica de este enfoque interdisciplinario, se menciona que "el equilibrio se logra entre el crecimiento económico, la protección del medio ambiente y el bienestar social".

Dentro de este último aspecto, se incluye la equidad de género y el empoderamiento femenino. Aunque pueda parecer que la sustentabilidad y estas dos ideas no están conectadas, un informe de ONU Mujeres ha afirmado que las mujeres son afectadas de manera desproporcionada por muchos de los desafíos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.

Para comenzar a comprender por qué la equidad de género es crucial para la sustentabilidad, debemos considerar la naturaleza interconectada de los desafíos que enfrentamos. Las crisis ambientales, como el cambio climático y la pérdida de biodiversidad, no existen de manera aislada de los problemas sociales.

Están intrínsecamente ligadas a desigualdades profundamente arraigadas, incluida la desigualdad de género. Las mujeres, los niños y los adultos mayores son las poblaciones más afectadas por el cambio climático y sus impactos devastadores.

De acuerdo con Harvard Business Review, "en desastres naturales, las mujeres son más vulnerables. Debido a su rol de cuidadoras en la familia e incluso en las comunidades, desplazarse con varios niños o miembros de la familia puede dificultar su movilidad. Asimismo, su acceso limitado a recursos esenciales como alimentos, agua potable, refugio y servicios de salud puede verse aún más comprometido durante y después de un desastre, dejándolas en una situación de mayor riesgo".

Otro ejemplo, uno de los más conocidos y estudiados, son las mujeres en poblaciones vulnerables que cumplen el rol de recolectar agua, lo que se dificulta durante las sequías. Provocando que en estas temporadas tengan que recorrer mayores distancias y sufrir directamente las consecuencias de la escasez de este recurso.

En Europa, tienen más probabilidades de vivir en zonas de inundación, donde el cambio climático se siente con mayor severidad. Además, la violencia de género, incluyendo la física, psicológica y reproductiva, aumenta después de desastres naturales, con impactos significativos en la salud y el bienestar.

Mujeres y niñas representan la mitad de la población mundial y, por ende, también la mitad de su potencial. Resulta innegable que las mujeres emergemos como potentes agentes de cambio hacia un mundo más sustentable y hacia la regeneración de la naturaleza. A pesar de enfrentar las peores consecuencias, somos las que más ansían transformar el mundo hacia un futuro más equitativo y saludable para todos.

Platicando con Ruby Scalera, periodista y maestra en Global Development Practice por la Universidad de Harvard, me compartió que la importancia de intercalar estos dos conceptos radica en que el cambio climático nos afecta a todos, pero no de manera igualitaria.

"El mayor impacto del clima recae en las personas más vulnerables del mundo, y esas líneas caen de manera interseccional, a lo largo de la raza, género, economía y región. El cambio climático afecta la salud, el trabajo doméstico, la violencia, el acceso y la posición, donde las mujeres ya son tan vulnerables. Creo que la sustentabilidad sin igualdad de género es irresponsable y corre el riesgo de colocar cargas climáticas injustas en las mujeres, especialmente en mujeres de color."

"Para la mayoría de nosotras, el cambio climático es un tema doméstico, y a menos que reconozcamos el papel que las mujeres desempeñan en el trabajo doméstico, habrá un impacto desigual tanto del cambio climático como de las soluciones climáticas en las espaldas de las mujeres".

La equidad de género y la sustentabilidad están intrínsecamente ligadas, siendo las mujeres agentes clave en la lucha por un mundo más sostenible. Su vulnerabilidad frente a los impactos del cambio climático y otras crisis ambientales destaca la necesidad urgente de reconocer y abordar sus roles y desafíos.

Al empoderar a las mujeres y garantizar su participación activa en la toma de decisiones, no sólo lograremos una mayor justicia social, sino que también fortaleceremos nuestras respuestas a los desafíos climáticos, trabajando hacia un futuro más equitativo y saludable para toda la humanidad. Esto nos lleva a la conclusión de que no hay sostenibilidad sin mujeres, reconociéndose como los pilares fundamentales de la sustentabilidad.

POR ARIADNA FUENTES

COLABORADORA

@ariadnafuug

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