COLUMNA INVITADA

El reto del agua

Ahora bien, otro factor determinante en el escenario de crisis del agua es el cambio climático. Tan sólo el año 2021, de acuerdo con la CONAGUA, ha sido el más grave en términos de sequía, en los últimos cinco años

OPINIÓN

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Leonor Gómez Otegui / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Foto: Especial

La sustentabilidad del agua es uno de los retos más importantes de nuestros tiempos. En pleno siglo XXI, por ejemplo, existen dos mil millones de personas sin acceso al agua potable. En México son 35 millones de personas las que viven con escasez extrema de agua y hay 43 más con disponibilidad baja. En el Valle de México, la situación es compleja. La antigüedad del Sistema Cutzamala y la variabilidad hidrológica (sequías principalmente) son dos de los factores más importantes en esta ecuación. 

Aunque se calcula que el acuífero de la Zona Metropolitana tiene capacidad para los próximos 40 años y es el responsable del abastecimiento de aproximadamente el setenta por ciento del agua de la capital, la Red de Agua de la UNAM estima que el Sistema Cutzamala, responsable de otro treinta por ciento del abastecimiento de la ciudad, requiere una inversión superior a los 90 mil millones de pesos para garantizar el liquido vital para las futuras generaciones. 

La misma red, en voz de su coordinador el Dr. Fernando González, considera que para garantizar el abastecimiento de la zona conurbada y de la propia CDMX, tendríamos que recurrir a otras corrientes como los ríos Temascaltepec, San Pedro Mezquital o Necaxa; ante la reducción de los niveles del Cutzamala y la falta de precipitaciones pluviales. 

Ahora bien, otro factor determinante en el escenario de crisis del agua es el cambio climático. Tan sólo el año 2021, de acuerdo con la CONAGUA, ha sido el más grave en términos de sequía, en los últimos cinco años. Pero lo peor es que los pronósticos a nivel global, derivado del calentamiento global, es que esos periodos de sequía aumentarán gradualmente en los próximos años.  A ello hay que sumar, por cierto, el aumento de la población en los últimas décadas. 

En la Ciudad de México se ha trabajado por garantizar lo que se ha denominado como el derecho humano al acceso al agua y a nivel federal, se habla ya del Plan Nacional Hídrico, como una de las máximas prioridades para el próximo sexenio. El tema pues, es de la mayor envergadura y trascendencia para las autoridades de todos los niveles, pero exige la mayor responsabilidad en su análisis y trato. Politizar esta agenda sería, por decir lo menos, ruin. 

En general, ninguna de las alcaldías de la Ciudad de México se ha visto exenta de la reducción en la disponibilidad del recurso. El problema es de fondo, pues los bajos niveles en las presas que abastecen el Sistema Cutzamala: el Bosque en Michoacán, Valle de Bravo y Villa Victoria; se encuentran por debajo de los niveles de almacenamiento promedio en la última década. Lo anterior hacer necesario que el sistema requiera permanente mantenimiento, haciendo inevitables los cortes en el suministro de agua. 

La escasez de agua es una realidad en todo el mundo. Gobiernos de todos los países han incluido el tema en sus agendas, desde hace ya varias décadas, pues el acceso al agua dulce se ha reducido cuando menos un veinticinco por ciento en los últimos años. El famoso "Día Cero", al que me he referido en otras colaboraciones, es una realidad en distintas latitudes. Y aunque en el Valle de México y particularmente en la CDMX se pueda ver lejano, el tema amerita toda la seriedad posible y la participación de los mejores expertos en la materia.

POR LEONOR GÓMEZ OTEGUI

COLABORADOR

PAL