MISIÓN ESPECIAL

México y el mundo (II)

La relación de México con Europa durante el actual gobierno perdió impulso e interés. Otra de las oportunidades desperdiciadas

OPINIÓN

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Martha Bárcena Coqui / Misión Especial / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

En el libro digital del grupo México en el Mundo sobre Desafíos de política exterior en 2024, escribí sobre la posición del partido republicano sobre México y respecto a la relación de México con Europa. 

Llega el final del gobierno del presidente López Obrador con una relación inercial y casi paralizada con el segundo inversionista en México, la Unión Europea (UE), con quien compartimos valores y agenda durante años. 

En 2013 se acordó modernizar el Acuerdo Global con la UE, incluyendo el diálogo político, la cooperación, el comercio y la inversión debido a los cambios políticos y económicos en la UE por el Tratado de Lisboa, y por la creación de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo y el T-MEC en México.

En junio del 2018 concluyó la negociación del Acuerdo modernizado y se ajustó tras la entrada en vigor del T-MEC. 

La necesaria firma del Acuerdo se retrasó por razones jurídicas y de competencias divididas entre los Estados miembros, responsables del diálogo político, y la Comisión Europea, de negociaciones sobre libre comercio, así como una intransigente postura de la cancillería mexicana encabezada por Marcelo Ebrard, quien quería llevarse las palmas desplazando a la secretaria de Economía. Los cambios en esta última conllevaron dudas sobre capítulos ya negociados: energía, compras gubernamentales y empresas paraestatales. 

En junio de este año habrá no sólo elecciones en México, sino al Parlamento Europeo, que debe ratificar el acuerdo. Se prevé que los partidos nacionalistas y de derecha ganen un mayor número de escaños, lo que podría dificultar la firma y ratificación del Acuerdo Global Modernizado con la UE. 

Si atendemos a lo dicho por Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, México entrará a una nueva fase de aceleración de la transición energética, ámbito en que los europeos están muy avanzados. Las inversiones en este rubro podrían crecer de manera exponencial para transformar la economía mexicana y crear mayores fuentes de empleo. El retraso en la firma y ratificación del Acuerdo modernizado podría afectar el ritmo de llegada de las mismas. 

Además, el continuo y productivo diálogo que México mantenía con los países europeos en materia de multilateralismo, control de armamento, desarme, cambio climático y derechos humanos, ha perdido impulso. El nombramiento de políticos desconocedores de estos temas, como Omar Fayad en Noruega, Quirino Ordaz en España y Josefa González Blanco en el Reino Unido ha acentuado esta tendencia. El Presidente no viajó al continente y utilizó las embajadas para saldar compromisos de política interna. 

Los mensajes contradictorios del Gobierno de México sobre la invasión rusa a Ucrania no son comprendidos en la UE, tampoco la beligerante actitud de la Embajada rusa en México y la propaganda rusa por doquier. Y ni hablar del novato embajador en Moscú.  

POR MARTHA BÁRCENA
EMBAJADORA EMINENTE

@MARTHA_BARCENA

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