EN LOS MARES DE LA EDUCACIÓN

El mar ya casi termina: del poder transformador de la lectura

Al equipo de El Naranjo, por su compromiso con la lectura y la imaginación

OPINIÓN

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Antonio Argüelles / En los Mares de la Educación / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

Este fin de semana fue especial en los mares de la educación, debido a que se presentó El mar ya casi termina (Ediciones El Naranjo, 2023). Escrito por Antonio Ramos Revilla e ilustrado por Jimena Estíbaliz, el libro se basa en mi historia para mostrar cómo nuestros sueños nacen y se transforman en el camino.

Una de las preguntas en la presentación fue por qué había insistido tanto en llevar a cabo este proyecto si ya existía Travesía interminable (Editorial Reverté, 2019), el libro autobiográfico en que relato cómo completé el reto de los Siete Mares junto con otros episodios de mi vida. La respuesta tiene que ver con el público objetivo. Ya había contado mi historia, sí, pero a adultos; ahora quería contarla a niños y adolescentes.

Además de que todavía me siento como un niño en muchos sentidos, tenía este deseo por el efecto que la lectura tuvo en mi vida. En mi familia, de pequeños teníamos prohibida la televisión en casa y ello generó una serie de círculos virtuosos. El tiempo que seguramente hubiera pasado frente a la pantalla se convirtió en una oportunidad para conocer lugares nuevos y desarrollar mi imaginación. Algo aprendí, también, de ortografía, gramática y cómo jugar con las palabras.

Aunque espero que El mar ya casi termina inspire a más de un joven lector, sé que se necesita mucho más para que el poder transformador de la lectura se manifieste cabalmente. Como ya he señalado en este espacio, un requisito indispensable son bibliotecas escolares que tengan algo más que libros de texto.

No obstante, aun conscientes del rezago en lectoescritura que hay en el país, las autoridades han optado por dejar estos espacios también rezagados. En el sexenio actual, se dio prioridad a la Biblioteca SEP Centenaria sobre las modestas bibliotecas escolares y la compra de libros se dejó a discreción de las mesas directivas de padres de familia. Tras la pandemia, en un momento crítico en términos educativos, la adquisición de nuevos títulos se suspendió por completo.

En estas épocas de pantallas ubicuas, el trabajo de editoriales como El Naranjo para llevar los libros a los niños se ha vuelto particularmente relevante. Ahora toca asegurarnos de que estos tesoros, con la capacidad de transformar vidas, lleguen a sus destinatarios.

 

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