LA REBELIÓN GEOPOLÍTICA

La rebelión geopolítica

Desenredando las Relaciones: ¿Un Giro Geopolítico en África?

OPINIÓN

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Talya Iscan / La rebelión geopolítica / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

La reciente decisión de Níger de romper acuerdos bilaterales de seguridad y defensa con Estados Unidos marca un hito en la dinámica de relaciones entre África y Occidente. ¿No es curioso cómo, paso a paso, el continente africano se deshace de lazos históricos, primero con Francia y ahora con Estados Unidos?

Aunque África sigue buscando su estabilidad, este movimiento podría beneficiar a Rusia en un creciente escenario multipolar, sugiriendo que las futuras rivalidades geopolíticas podrían centrarse en África entre EU y Rusia. El corazón de África late al ritmo de rupturas y cambios que podrían esculpir el futuro geopolítico del continente. ¿Qué significan estas decisiones para las personas que llaman hogar a estas tierras?

En primer lugar, es crucial comprender el contexto en el que se gestó esta ruptura. Estados Unidos ha identificado a Níger como un punto de gran importancia estratégica en la batalla contra el terrorismo en el Sahel, lo que resultó en el envío de alrededor de 1.000 soldados y el establecimiento de una base de operaciones con drones en su territorio. Sin embargo, la presencia militar estadounidense ha sido objeto de críticas por parte de las autoridades nigerinas, que la consideran una violación de su soberanía y de las normas constitucionales y democráticas.

La división de posturas entre Estados Unidos y otros actores regionales, como la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) y Francia, durante el golpe de Estado en Níger en 2023, evidenció las tensiones existentes en la región y la complejidad de las relaciones internacionales en el Sahel. El ascenso del poder militar ruso en el área también ha erosionado la influencia occidental y ha dificultado los intentos de mantener su dominio en la región, lo que, de manera indirecta, repercute en un beneficio para Rusia.

La decisión de Níger de romper sus acuerdos con Estados Unidos plantea desafíos y oportunidades para todas las partes involucradas. Por un lado, podría fortalecer la posición de Rusia en el Sahel y llevar a una mayor radicalización de la Alianza de Estados del Sahel (AES), lo que representaría un desafío adicional para la seguridad y estabilidad de la región. Por otro lado, podría abrir nuevas posibilidades de cooperación entre Níger y otros actores regionales y globales, contribuyendo así a una mayor autonomía y capacidad de acción por parte de los países africanos.

La ruptura de los acuerdos entre Níger y Estados Unidos subraya la necesidad de repensar las estrategias de seguridad y defensa en el Sahel y de promover un enfoque más inclusivo y colaborativo que tenga en cuenta los intereses y preocupaciones de todos los actores involucrados. Solo a través del diálogo y la cooperación internacional se podrá construir un futuro más seguro y próspero para la región del Sahel y para África en su conjunto.

Es impresionante que África eleve su voz en el tablero internacional, reclamando una posición más autónoma. La decisión de Níger, seguida de una visita fallida de una delegación estadounidense, resalta no solo un cambio en las alianzas políticas sino también una llamada de atención sobre la importancia de respetar la soberanía y las decisiones internas de los países africanos. Esta ruptura con EU, sumada a la influencia creciente de Rusia en la región, no solo plantea interrogantes sobre el futuro de la seguridad y la lucha contra el yihadismo sino también sobre cómo África puede aprovechar estas nuevas dinámicas para fortalecer su voz y su posición en el mundo.

En los últimos dos años, hemos observado cómo el sistema ha castigado públicamente a algunos países cuando intentan hacer oír su voz o expresar sus diferencias dentro de un sistema interdependiente. ¿Es posible que ahora, con Níger, África esté intentando evitar esa dependencia? ¿Podrá África, finalmente, definir su propio camino sin estar a la sombra de potencias extranjeras

POR TALYA ISCAN

CATEDRÁTICA UNIVERSITARIA, UNAM Y UP

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