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Primeros votantes

A pesar de los prejuicios que se tienen sobre los millennials, la generación de personas que nació entre 1981 y 1996

OPINIÓN

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Alejandro Echegaray / Campus / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

A pesar de los prejuicios que se tienen sobre los millennials, la generación de personas que nació entre 1981 y 1996 está por convertirse en “la generación más rica de la historia”, de acuerdo con un estudio publicado por The Guardian.

Los millennials recibirán ganancias “sísmicas” durante los próximos 20 años gracias a los activos inmobiliarios acumulados por generaciones anteriores.

El cambio hará que, en Estados Unidos, 90 billones de dólares se traspasen a las generaciones venideras. Además de gastar su dinero en hobbies caros y pan tostado con aguacate, este grupo generacional trascenderá por ser –irónicamente- una generación anticapitalista, que no cree en las virtudes de la democracia y prioriza la política identitaria sobre el liberalismo.

Esta semana se publicó la encuesta que mide la satisfacción con la democracia del Pew Hispanic Research Center. Los resultados no son nada alentadores. El 51% de los encuestados pertenecientes a 19 países dice que está satisfecho con la forma en que funciona la democracia en su país, mientras que el 48% no lo está.

En México el 50% por ciento de los encuestados está a favor de un gobierno autocrático, es decir, que la figura presidencial pueda tomar decisiones sin la intervención de otro poder, como el legislativo, por ejemplo. Y el 58% de los encuestados estaría de acuerdo en que se instaurara un gobierno castrense. Estas mediciones no son nuevas y tampoco sorprendentes.

El más reciente levantamiento de Latinobarómetro evidencia que los mexicanos tenemos una gran proclividad por los regímenes autocráticos y por los populismos autoritarios con liderazgos unipersonales. El apoyo a la democracia ha decaído de 63% en 2002, en el clímax de la larga noche neoliberal, a 43% en el 2020. Sólo 33% está satisfecho con este sistema de gobierno.

El 22% de los mexicanos cree que un régimen autoritario puede ser preferible que uno democrático y solamente 55% se opone a un régimen militar bajo cualquier circunstancia. Sorprende que esta indiferencia al tipo de gobierno prevalece entre la población más joven y de clase media y alta.

En todo el mundo, pero en nuestro país hay un especial desencanto con la democracia. En los próximos comicios 26.2 millones de jóvenes de entre 18 y 29 años de edad tendrán la posibilidad de votar en las elecciones presidenciales; esto representa el 30% de la lista nominal de todo el país.

Quienes compitan por un cargo público en las elecciones de 2024 deberán apelar a 3.9 millones de primovotantes. Ese es el más grande reto de los candidatos: sacar de sus casas a los votantes jóvenes y a los que votarán por vez primera. 

Las y los candidatos los traen en el radar, pero no saben cómo acercarse a ellos. Ven el fenómeno de Samuel y Mariana, pero no saben o no pueden emularlos.

POR ALEJANDRO ECHEGARAY

CONSULTOR

@AECHEGARAY1

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