LA ENCERRONA

Otro frente abierto en Rusia

La realidad es que Isis-k sí tiene motivos para atacar a Rusia y la coyuntura era “ideal” para sus fines

OPINIÓN

·
Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

“Esta atrocidad podría ser un eslabón más en la serie de intentos de quienes luchan contra Rusia bajo el régimen neonazi de Kiev”.

Vladimir Putin

El viernes pasado Rusia fue noticia a nivel mundial, esta ocasión por ser víctima de un ataque terrorista. El victimario de Ucrania y de la democracia en su país, Vladimir Putin, fue objeto de un mensaje de odio a sus políticas y de creencias religiosas extremistas.

El Estado Islámico propinó un golpe a las y los ciudadanos rusos mediante una agresión coordinada en el teatro Crocus City Hall, recinto con aforo de seis mil personas a las afueras de Moscú, durante un concierto de la banda de rock alternativo “Picnic”, dejando al menos 139 muertos y más de cien heridos, para posteriormente prenderle fuego y destruir la sala de conciertos.

El Estado Islámico, a través de su ala denominada Isis-k, grupo afiliado también conocido como EI de Jorasán, fundado en 2015 y que sus miembros son considerados los más radicales e implacables, fueron quienes se adjudicaron el atentado.

El autócrata ruso y sus fuerzas policiales no tardaron en reaccionar, aprehendiendo a cuatro de los terroristas que participaron en la cruel agresión. Además de mandar un mensaje de cero tolerancia al EI, Isis y a todo aquel que desee lastimar a Rusia, su gobierno y sociedad, aunque sigue insistiendo que este hecho fue azuzado por neonazis ucranianos y hasta por el mismo gobierno de Zelenski.

Al respecto, no se hicieron esperar las especulaciones del hecho. Varios -opinadores- rusos e internacionales no dudaron en poner en tela de juicio la fidelidad del ataque, mencionando cuestionamientos como la impensable forma de la entrada de estos terroristas con armas de largo alcance y poder en una nación donde las fuerzas policiales se encuentran omnipresentes; o por la primer reacción del presidente señalando a Ucrania; también por el rápido operativo para detener a los terroristas cuando es sabido que estos extremistas prefieren la muertes antes que la aprehensión, etc.

Más allá de estos entredichos, la realidad es que Isis-k sí tiene motivos para atacar a Rusia y la coyuntura era “ideal” para sus fines. La Rusia de Putin se involucró de manera decisiva en las guerras chechenas entre 1990 y 2000 cuando el ejército ruso devastó la capital de Chechenia, Grozny. Asimismo, Rusia fue muy activa en la guerra civil siria, apoyando a Bashar al Assad, bombardeando a los “rebeldes” (también a civiles) y desarticulando casi por completo a las fuerzas del EI y al grupo terrorista Al Qaeda. Además el resentimiento de los habitantes de Tayikistán es muy fuerte por la ocupación rusa en los 80. Es decir, la historia entre EI y Rusia es añeja y altamente conflictiva. Seguramente seguirá y será muy violenta.

Así, ante las distintas perspectivas, si bien Putin, Rusia, sus políticas y acciones beligerantes no son para nada ejemplares, es repudiable cualquier acto terrorista en contra de la ciudadanía y de cualquier nación.

Estas especulaciones sólo intentan aminorar la gravedad del terrorismo y de los asesinatos sin sentidos. Ahora tendremos que esperar la respuesta de Putin, desenfocarse de la guerra que perpetúa en Ucrania y de su lucha contra Occidente. Por otro lado, el conflicto bélico en Medio Oriente también estará atento a su respuesta y no reparará en reaccionar en contra de (su otro) Occidente ahora representado por Rusia.

POR ADRIANA SARUR

COLABORADORA

ADRIANASARUR@HOTMAIL.COM    

EEZ