Sin ninguna sorpresa se presentaron los resultados de la elección presidencial en Rusia, celebrada entre el 15 y 17 de marzo pasados, en la que Vladimir Putin se hizo con el triunfo con el 87% de los votos totales; así, el actual presidente obtiene su tercer mandato consecutivo con el que llegará a 2030 con 30 años en el poder, superando a Joseph Stalin, quien estuvo 24 años al frente de la Unión Soviética.
Diversos análisis coinciden en que las claves del nuevo triunfo de Putin se encuentran en haber mantenido la economía de Rusia a flote aún con las sanciones impuestas por la comunidad internacional como represalias a la invasión de Ucrania; la segunda clave es la inexistencia de una oposición que pueda hacer frente al actual mandatario, pues los principales líderes opositores fueron inhabilitados para participar, otros están muertos o en el exilio.
La tercera clave es la concentración de poder del propio Putin, pues tiene de su lado al aparto del Estado, incluidas autoridades electorales y medios de comunicación.
La inesperada resistencia de Ucrania a la invasión rusa no mermó la popularidad de Putin y las sanciones económicas fueron sorteadas con la diversificación de mercados acudiendo a nuevos aliados como China, India y Turquía. Por otra parte, la oposición se ha visto nulificada con la reciente y controvertida muerte de Alexei Navalny o la inhabilitación de la comisión electoral a Boris Nadezhdin como candidato presidencial en esta elección.
En el contexto post electoral, el pasado viernes 22 de marzo se perpetró un condenable atentado en el salón de conciertos Crocus City, de la ciudad de Krasnogorsk, al noroeste de Moscú, en el que se registraron más de cien muertos y decenas de heridos; Vladimir Putin emitió un mensaje en el que prometió un castigo ejemplar a los responsables. Por su parte el gobierno de Ucrania se deslindó del ataque y el gobierno de Estados Unidos comunicó que había advertido de un posible atentado terrorista en suelo ruso.
Horas más tarde el grupo yihadista Estado Islámico se atribuyó el atentando mientras que el Gobierno ruso presentaba a cuatro sospechosos que habría sido capturados cuando intentaban, según fuentes oficiales, huir con destino a Ucrania; por esta razón, a pesar de la adjudicación yihadista,
Putin reiteró que sospecha que el ataque tuvo complicidad de Ucrania. En estas circunstancias, en horas recientes se intensificaron bombardeos contra la ciudad de Kiev, capital ucraniana.
Si su salud se lo permite y las condiciones no se modifican, Putin podría presentarse en 2030 a una nueva reelección, esto gracias a una enmienda constitucional realizada en el año 2021 que le permitiría ir por un sexto mandato.
Por lo pronto, inicia su nuevo sexenio con un nuevo frente abierto contra el Estado Islámico.
POR ABELARDO RODRIGUEZ
COLABORADOR
MAAZ