COLUMNA INVITADA

Es el campo, candidatos

Las propuestas de los candidatos presidenciales siguen regateando al campo el lugar que merece como prioridad de seguridad nacional

OPINIÓN

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Bosco de la Vega / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Transcurrido el primer tercio de las campañas presidenciales, quienes compiten siguen presentando propuestas para el campo que, al margen de grandes declaraciones, son insuficientes y no le hablan a la totalidad de este complejo, pero estratégico sector. O son una continuidad de políticas dañinas y fallidas, o son una colección de acciones a las que les falta una visión articuladora y mayor profundidad.

Necesitamos construir resiliencia frente al cambio climático, a la competencia global, al aumento generalizado de costos, y a los conflictos geopolíticos que generan rupturas en las cadenas de suministro.

Tenemos desafíos que las futuras autoridades sí estarán en posibilidad de resolver. Falta de financiamiento, controversias con socios comerciales, políticas fiscales y regulatorias que propicien la productividad en lugar de entorpecerla, garantizar seguridad, atender el problema del agua, avanzar en la tecnificación y regularizar la tierra, son algunos de los temas críticos.

He comentado que, hasta hoy, las propuestas de Claudia Sheinbaum son las mismas de esta administración. Insisto que aún está a tiempo de mostrar mayor sensibilidad, y recoger los planteamientos del sector agroalimentario, proponiendo acciones y políticas en consonancia con ellos.  

Las otras dos candidaturas presidenciales han puesto ideas interesantes, pero necesitan mayor profundidad. Más allá de atender los síntomas, se requiere una revisión integral de todo el entramado de instituciones, leyes, regulaciones, programas y financiamientos que den la vuelta a años de abandono al campo mexicano.

Por ejemplo, Xóchitl Gálvez menciona modelos regionales, pero no dice cuáles y bajo qué enfoque; señala créditos, seguros y fondos de garantías, y promete inversión en tecnología, infraestructura, agua y riego, pero no da esquemas, montos, ni profundiza en detalles; propone una Secretaría del Campo, sin mayor explicación sobre cómo abonaría a una mejor eficiencia.

Máynez ha centrado su atención en la dignificación del trabajo agrícola. Pero sin campo productivo y pujante no hay trabajo, y sin trabajo no quedará nada por dignificar.

Suscribo el llamado del emecista para que los tres candidatos firmen un acuerdo mínimo de país que se cumpla gane quien gane. Este debería incluir la prioridad del sector agroalimentario y una agenda de gobierno que impulse un campo moderno, productivo, competitivo, rentable y sustentable.  

En los días restantes antes de la elección y el inicio de gobierno, seguiremos insistiendo en que el campo debe ocupar el lugar esencial que merece para garantizar, como tema de seguridad nacional, la autosuficiencia alimentaria de los mexicanos.  

CUMULONIMBUS. "El progreso es imposible sin cambio, y aquellos que no pueden cambiar sus mentes no pueden cambiar nada", George Bernard Shaw.

POR BOSCO DE LA VEGA

COLABORADOR

@BOSCODELAV

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