PARA QUE QUEDE CLARO

El Tri contra el “juez y sus socios”…

Esto me lleva a insistir en que, quienes creen que las cosas van a cambiar porque un periodista lo dice, o porque “la afición está muy molesta”, las cosas no funcionan así…

OPINIÓN

·
Edgar Valero Berrospe / Para que quede claro / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

No debe desviarse el hecho fundamental de que la Selección Mexicana haya perdido una vez más ante la de Estados Unidos. Más que preguntas, hay realidades. Pero tampoco es que existan la varitas mágicas. Ni en el futbol ni en cualquier otro deporte.

Pero tampoco, una derrota puede marcar el cambio de ruta para el equipo nacional, cuando, aunque se diga que hay tiempo de sobra, es paradójico pero no lo hay. No es que se vaya Jaime Lozano y ya estuvo, traemos a otro.

Las críticas hacia el técnico nacional pueden ser justas y de hecho lo son. Porque el objetivo es ganar la Nations League, la Gold Cup, la Copa América, la Copa de Iztapalapa o la Copa Europea si nos tocara participar. Pero muchas de esas críticas han sido tan virulentas, que a mi no solo me parecen injustas, sino exageradas, lejos de cualquier proporción.Y lejos de ser producto de un verdadero análisis periodístico… Es muy fácil apuntar con el índice y emitir un “yo acuso”…  

Cuando trabajé en Televisa nadie me dio línea para que dijera o dejara de decir lo que mi criterio me indicara. Y mire que entre mis responsabilidades estaba el tema de la información. Un asunto muy delicado. Si es que se hubiera querido ocultar o dejar de decir algo.

Por eso me resulta incomprensible que, como si hubieran soltado a los perros de presa, de pronto todo lo que sucede en y alrededor de la Federación Mexicana de Fútbol, va contra el Comisionado Presidente Juan Carlos Rodríguez, hasta caer con Jaime Lozano y pasando por Ivar Sisniega. Les han dado, en serio, un arrastrón impresionante, culpándolos no solo de lo que pasa sino de lo que sucedió en el pasado.

Yo no soy abogado de ninguno de ellos, pero si he estado involucrado en este medio desde hace 37 años, desde que era reportero del Diario Ovaciones y he pasado por los principales medios de comunicación en México y por lo mismo, veo con bastante claridad y sin ninguna preferencia o tendencia que todos los que tienen ahora la responsabilidad, están haciendo su trabajo. Aunque, es evidente, no siempre salen las cosas.

La FMF ha sido un ring monumental desde que yo me acuerdo, y hubo, hay y habrá grupos de poder. ¿Pero sabe que? Ninguno se salva de haber tenido su Waterloo particular. Ni los que estuvieron, ni lo que se acaban de ir o hasta los que ya no están como Jorge Vergara o Marcelino García Paniagua o Juan José Leaño, y los que ahora están tratando de domar al buey antes de que se les vuelva a ir al fondo de la barranca.

Las razones expresadas por Lozano por supuesto que no son válidas. Está equivocado, pero entiendo la presión a la que quedó sometido la noche del domingo y es evidente, le hace falta cayo.

Pero dejémonos de estupideces, nadie en México tiene una respuesta pronta y sobre todo correcta sobre cómo componer el futbol nacional. Es muy fácil decir que si el negocio, que los extranjeros, que las fuerzas básicas, que esto y que aquello… Ahora hay que sacar la cartera y ver de a cómo nos toca para que se privilegie el deporte sobre el negocio. Me pregunto dónde está el “mono” ese que fue a la “mañanera” a acusar a los integrantes del “cártel del gol”, por citar un ejemplo. Y dónde están sus sugerencias.

Ni los escandalosos ladridos de algunos “periodistas” convertidos en “jueces”, fingiendo que no saben que “son parte”, van a provocar que haya cambios que no sean bien vistos por la mayoría de los socios, porque, aunque haya un grupo dominante, ya no lo es tanto.

Y esto me lleva a insistir en que, quienes creen que las cosas van a cambiar porque un periodista lo dice, o porque “la afición está muy molesta”, las cosas no funcionan así… No funcionaron en el pasado y no van a cambiar cuando estamos a poco más de dos años de que haya un tercer Mundial en México.

Es una guerra, pero de ratings, de likes, de audiencia, que no tiene nada que ver con el negocio. Nadie de los que “analizamos” la situación ponemos un peso para tener derecho a opinar y que nos hagan caso. Dispararle a muerte a quienes hoy tienen la responsabilidad, es un acto de cobardía, oculto tras el micrófono, tras el falso discurso de la verdad, incluyendo a muchos colegas que han reconocido haber trabajado buscando manipular a la opinión pública.

Sólo que las circunstancias ahora son muy diferentes. No es lo mismo cuando eres “oposición” que cuando eres parte de la propia estructura que decide, cuándo, cómo y a qué hora deben suceder las cosas. No nos engañemos, pero tampoco debemos contribuir a que nos vendan espejitos de “verdad”, “crítica sin compromiso”, “crítica sin cortapisas” y todos esos argumentos que palidecen cuando es fácil darnos cuenta que el “yo acuso” viene de quien trabaja como parte del problema…

Juez y parte… ¿Qué fácil no?... “Yo acuso”, porque me dijeron que tengo que “acusar todo”, aunque de verdad, ya nadie consuma ese tendencioso y mentiroso discurso…

POR EDGAR VALERO BERROSPE

PAL