RETOS GLOBALES

Primeros pasos para regular la IA

Es la primera vez en que la ONU se compromete a alcanzar un marco global que promueva la utilización responsable e inclusiva de esta tecnología

OPINIÓN

·
Carlos de Icaza / Retos Globales / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

De conformidad con lo establecido en la Carta de la ONU, corresponde a la Asamblea General, entre otras facultades, fomentar la cooperación internacional e impulsar el desarrollo progresivo del derecho internacional y su codificación.

En este contexto, la resolución adoptada el jueves pasado sobre Inteligencia Artificial (IA) tiene un carácter histórico:  es la primera vez en que las Naciones Unidas se comprometen a alcanzar un  marco global que promueva la utilización responsable e inclusiva de esta tecnología transformadora.

Aún cuando las resoluciones de la Asamblea General normalmente tienen un carácter declarativo no vinculante y expresan sólo el sentir de los Estados miembros, su peso político varía según la trascendencia del tema y los apoyos recibidos en la votación. Esta vez, la resolución promovida por Estados Unidos logró reunir a los principales artífices de la IA y una centena de copatrocinadores para ser adoptada por unanimidad y sin votación por parte de los 193 Estados pertenecientes a la organización.  

La resolución subraya el compromiso global de aprovechar la IA para el beneficio colectivo y, al mismo tiempo, garantizar el respeto de los derechos humanos y que sea "segura y digna de confianza". También apunta a cerrar la brecha digital entre los países desarrollados y en desarrollo y garantizar que los países en desarrollo tengan la tecnología y las capacidades para aprovechar los beneficios de la IA.

El texto adoptado por la ONU advierte contra el diseño, desarrollo, despliegue y uso inapropiados o maliciosos de sistemas de IA sin las salvaguardias adecuadas o de manera incompatible con el derecho internacional.

Por su parte, el 13 de este mes, el Parlamento Europeo dio luz verde a la primera ley que busca regular la IA en el viejo continente. Se trata de la iniciativa para el Reglamento Europeo de la Inteligencia Artificial, un marco legislativo ya acordado –en lo general–  el 8 de diciembre del año pasado por la Comisión, el Consejo y el propio Parlamento Europeo, cuestión que ya comentamos en esta columna.

Hace unos días, también se filtró a los medios el borrador del marco para una Convención del Consejo de Europa sobre IA, cuyas líneas generales parece que ya cuentan con el consenso de los 46 miembros de dicha organización multilateral con sede en Estrasburgo.

Se trata de los primeros pasos – y en la dirección correcta– ante un largo camino que debe sortear aún muchos obstáculos, en medio de las crecientes tensiones internacionales, conflictos bélicos que han complicado aún más el mapa político global y la desconfianza prevaleciente entre los grandes polos de poder.

El gran dilema radica en construir un mecanismo de diálogo viable entre dichos polos de poder que, además, tienen en su manos el monopolio de los nuevos modelos de IA. Afortunadamente, la creciente preocupación que estos adelantos han generado en la opinión pública mundial se ha traducido en un factor de presión para los gobiernos, lo que explica el consenso alcanzado en la ONU. 

POR CARLOS DE ICAZA

EMBAJADOR EMÉRITO Y EXSUBSECRETARIO DE RELACIONES EXTERIORES

MAAZ