CONTRA LAS CUERDAS

Germán, el traidor

Desde entonces actúa como un agitador intelectual cuyas ideas e improperios surgen de acuerdo a sus particulares puntos de vista y a sus pecados ideológicos

OPINIÓN

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Alejandro Sánchez / Contra las Cuerdas / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: El Heraldo de México

En los últimos seis años Germán Martínez Cázares ha buscado estar en una posición política que le diera todos los privilegios para vivir: libre pensamiento, autonomía, poder y presupuesto.

En el equipo de Xóchitl Gálvez alertó su historia y perfil después de abordar en radio una encuesta que la pone abajo y de la que el senador acepta los números y condición desfavorable en ese estudio.

La conclusión en el grupo es que no es un político de fiar porque sólo ve para sus intereses. 

Así pudo volver después de un singular recorrido aquí y allá, a sacar al PAN una candidatura plurinominal a la Cámara de Diputados. 

A ese partido renunció en 2018 hablando pestes y que no lo hacía digno de pertenecer. 

Estuvo en Acción Nacional 30 años, donde tuvo diversas posiciones. Junto con Felipe Calderón, fue antiguo enemigo político de López Obrador.  “Vamos a chingar al Peje”, vociferaba Martínez durante el proceso de desafuero del exjefe de gobierno. 

En 2006 después del triunfo del panista acusó a AMLO de violento. 

Desde entonces actúa como un agitador intelectual cuyas ideas e improperios surgen de acuerdo a sus particulares puntos de vista y en otras de acuerdo a sus pecados ideológicos.

Germán se fue del PAN dejando una carta (vale la pena releer en estas fechas) porque “se volvió Acción Nacional socialmente útil y vergonzoso adicto al presupuesto público y al deleite del confort de las oficinas gubernamentales”.

 Pero no se fue sin antes amarrar una senaduría plurinominal por Morena donde alabó a López Obrador, al plan de acabar con el neoliberalismo y la política social de AMLO. 

Le dieron la dirección del IMSS de la que renunció rápidamente. El Presidente lo llamó traidor y su excompañero Javier Lozano, doble traidor (PAN y Morena). Es común que lo califiquen así en el Senado.

 Aunque no se podía hacer otra vez fue rescatado del purgatorio político, ahora por Ricardo Monreal, presidente de la Jucopo del Senado, para que encabezará un grupo plural con otros legisladores sin partido y así mantenerse visible en las discusiones, pero terminó vapuleando en los debates a Monreal. 

De las escuelas cristianas lasallistas pasó a populista de las izquierdas, como señalaba a AMLO, y ahora será al revés porque ya regresó. Ahora sí cree que Marko Cortés es un líder, pero más de dos en el grupo de Gálvez dicen: "Aguas con Germán".

Y sí, aguas con Germán, quien ahora con su diputación otra vez azul y dotado de un olfato documental, siempre atento para sacar las más novedosas y desconcertantes  tesis ponen en peligro a los suyos e incluso a él mismo, es la característica de los agitadores intelectuales: alcanzarse asímismos.

POR ALEJANDRO SÁNCHEZ

COLABORADOR

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@ALEXSANCHEZMX

MAAZ