MALOS MODOS

¿Y dónde está la corrupción?

El Doctor Patán se encontró con una animación a cargo de uno de los portavoces del conservadurismo

OPINIÓN

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Julio Patán / Malos Modos / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

El Doctor Patán se encontró con una animación a cargo de uno de los portavoces del conservadurismo, el caricaturista Rictus, retuiteada, o reequiseada, o como se diga, por uno de los supremos sacerdotes del conservadurismo, Chumel Torres, y sintió de nuevo la necesidad de llamar a nuestro líder, el Segundo Presidente Más Popular del Mundo (SPMPDM), a un ejercicio de autocrítica.

Rictus, que debe estar desesperado porque perdió sus privilegios –si se descuida, le puede caer con todo una figura con el nivel intelectual del Poncho: cuidado, monero–, ilustra lo que, dice, se ha ido con la 4T, desde siete millones de árboles para el Tren Maya –una hoguera a mayor gloria del Pueblo Bueno, por mucho que les arda–, hasta las estancias infantiles, hasta los fideicomisos, y hasta el aeropuerto fifí.

Lo que llamó la atención de aquí, su doctor de cabecera, es que, hay que reconocerlo, Rictus tiene razón en que muchas de esas obras, instituciones y dineros recibieron la pena de muerte bajo acusaciones de corrupción, y ni una sola de esas acusaciones ha sido respaldada con evidencias: ni lo del referido aeropuerto de Texcoco, ni lo del sistema de distribución de medicamentos, ni lo del Seguro Popular, ni lo de los mentados fideicomisos, ni lo de las arriba consignadas estancias…

Bueno, supongo que me explico. Señor presidente, sabemos que es usted un hombre muy ocupado y que las pruebas debe tenerlas traspapeladas, pero, lo conmino, ponga orden en el escritorio, haga ese ejercicio de autocrítica, discúlpese por la tardanza y muéstrenos aunque sea una prueba, una pequeñita, de cualquiera de los ejemplos mencionados, para callar de una vez a los machuchones.

Porque, estimado SPMPDM, hasta ahorita, hay que reconocerlo también, de lo que hay indicios fácilmente utilizables por la oposición moralmente derrotada es de que varios miembros de nuestro movimiento eterno hacen lo que dicen los peleadores clásicos que se tiene que hacer: boxean con la izquierda y cobran con la derecha.

Más bien, se cobran. Señor, tenemos la casa de Houston; los audios de los primos y amigos de la bodoquiza (aprovecho para pedirle que les haga llegar un abrazo); Segalmex; los sobres amarillos; el casoplón de mi Rocío en Veracruz; las continuas, locochonas asignaciones al hijo del licenciado Bartlett, con todo y que tiene la mano pesada para cobrar; lo del billete para el estadio del equipo de su señor hermano; los prestamazos a mi Epi, etcétera.

En fin: apúrese con las pruebas, repito, le ruego, Presidente Eterno. Díganos dónde está la corrupción. Imagínese que su imagen para la posteridad, grabada con oro en los libros de texto y el recinto de San Lázaro, queda con lamparones por una confusión tan insignificante; por un despiste tan fácil de arreglar. Córrale, SPMPDM, que el sexenio se acaba.

POR JULIO PATÁN

COLABORADOR

@JULIOPATAN09

MAAZ