LA ENCERRONA

Debatir y argumentar

Clara Brugada, tenía que apegarse a “el manual” de la puntera, descalificar y tratar de no caer en las provocaciones de sus adversarios. No lo logró

OPINIÓN

·
Adriana Sarur / La Encerrona / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

“A nosotros no se nos va a caer” Santiago Taboada

En las casas mexicanas suele haber un dicho: en la mesa nos se habla de política. Esto ha limitado la politización en la sociedad donde según datos del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del estado de Jalisco, el 61 % de las mujeres no les interesa la política y mientras que el 52 por ciento de los hombres opinan de esta manera. De igual manera, se nos ha repetido por generaciones que no debemos discutir, que no es “de buen gusto” entonces, si sumamos esto nos da como resultado no discutir de política nunca. 

Yo creo de manera opuesta. Discutir, debatir, argumentar en materia política (hablar de lo público) es la única manera de mejorar nuestra política, las políticas y administración pública, así como a las personas que desempeñan esta labor de manera profesional, a los políticos, pues.

Es por esta consideración personal que los debates entre candidatos y candidatas es lo que más me gusta de las campañas políticas, ahí podemos darnos una idea más amplia de propuestas y también de sus filias y fobias e igualmente de su capacidad de respuesta ante ataques de las o los contrincantes.

En este sentido, el domingo pasado se llevó el primer debate de los cuatro pactados entre los candidatos a la Jefatura de la Ciudad de México y alcanzamos a dilucidar los perfiles de los candidatos y la candidata. Quisiera comenzar con Salomón Chertorivski, quien tiene muy claro su papel y sus propuestas.

Al no estar realmente en la contienda, el candidato de MC sabe que puede decir lo que quiera, incluso comer unas palomitas de maíz mientras ve y escucha a los que sí disputan la gubernatura chilanga. Es un buen perfil técnico, pero no es tan buen candidato, me hubiera gustado escucharlo con más compromiso.

Por su parte, la candidata de Morena, Clara Brugada, tenía que apegarse a “el manual” de la puntera, descalificar y tratar de no caer en las provocaciones de sus adversarios. No lo logró. Cayó en los embates de Chertorivski y de Taboada a los cuales no pudo dar respuestas concretas, ni siquiera a sus mismas propuestas de campaña y más que debatir y argumentar, la candidata del oficialismo se metió en un bucle de descalificaciones y peleas sin aporte a la ciudadanía capitalina.

Santiago Taboada, alcalde con licencia de Benito Juárez y abanderado por la coalición del PAN, PRI y PRD, se mostró combativo y técnico a la vez.

Propuestas claras como reinstaurar escuelas de tiempo completo, el sistema de salud y dar mantenimiento efectivo al Metro, es decir, todo lo que Morena ha desdeñado en la Ciudad y en el país. Asimismo, logró desestabilizar a Brugada con ejemplos de la administración de Iztapalapa. Considero que de seguir por esta ruta, Taboada logrará estrechar la elección en la capital. Creo que fue él quien se llevó este primer debate.

Así el ejercicio demostrado el domingo nos permite volver a creer en la democracia y en las elecciones y su principio de incertidumbre, tener las reglas claras y no saber el resultado de la votación.

Discutir, debatir y argumentar es la mejor opción que tenemos como ciudadanos para abonar a la vida pública del país. Esperemos que en los siguientes podamos escuchar más los “cómos” de sus propuestas y menos descalificaciones y abruptos.

POR ADRIANA SARUR

COLABORADORA

ADRIANASARUR@HOTMAIL.COM   

EEZ