México es un país rico en recursos pesqueros, lo que le permite ocupar el lugar número 17 en producción a nivel mundial, impulsado por el esfuerzo de pescadores, industria y cadenas de valor.
Esto hace posible que en el país se cuente con el abasto suficiente, oportuno y asequible a los productos del mar, de los lagos y de la acuacultura a toda la población.
Sin embargo, el consumo de pescados y mariscos, si bien se ha incrementado en aproximadamente 5 kilogramos en los últimos ocho años, para alcanzar un consumo per cápita anual de entre 12 y 13 kilogramos, de acuerdo con el Centro de Investigación en Alimentación y Desarrollo, esta cifra aún está por debajo de otro tipo de proteínas como el pollo, carne de res y puerco.
El consumo de pescados y mariscos en México sigue influenciado por factores económicos, sociales, culturales y religiosos, además de que se centra siempre en unas cuanta especies.
El panorama cambia en la cuaresma y Semana Santa, cuando centrales de abasto, tiendas de autoservicio, pescaderías y mercados del país se llenan de consumidores ávidos por encontrar el mejor producto en calidad y precio.
De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, está garantizada la disponibilidad de una amplia variedad de pescados y mariscos de producción nacional para consumir durante la presente temporada, con precios accesibles, calidad y alto valor nutricional.
Información de los comercializadores de la Nueva Viga, el segundo mercado más grande de pescados y mariscos del mundo, señala que especies como la merluza, proveniente de Baja California y Baja California Sur, se pueden adquirir a un precio promedio de 25 pesos por kilogramo.
También está la cojinuda, cuyo precio promedio es de 30 pesos por kilogramo o la gurrubata, que es capturada de septiembre a abril y se puede adquirir a un precio promedio de 45 pesos.
Mientras que el precio de la tilapia oscilan desde los 68 pesos hasta 90 pesos el kilogramo y el l pez sierra del Pacífico y del Golfo, se venden en promedio entre 80 y 90 pesos por kilogramo y 100 y 120 pesos por kilogramo, por citar algunos ejemplos.
En el caso del camarón, en 2023 se obtuvo una producción preliminar de 243 mil 400 toneladas (marino y acuícola), volumen que posiciona a México como el segundo productor de captura y siembra del crustáceo en Latinoamérica y séptimo a nivel mundial.
El consumo per cápita anual de camarón es de dos kilogramos y posee una participación de 12.9 por ciento en la producción nacional pesquera.
El volumen más considerable se consigue en el último trimestre del año, cuando también suben las ventas al extranjero, pero el trabajo de los productores y del sector comercial permite la disponibilidad a lo largo de todo el año.
Como podemos ver, la mesa está puesta para degustar ricos platillos elaborados con productos de la pesca y la acuacultura nacional, ahora es tarea de todos promocionar estos productos para que todo el año consumamos pescados y mariscos como en la presente temporada.
POR MARIANA OTERO BRIZ
COLABORADORA
@BRIZCOCHO
PAL