PASIÓN POR CORRER

Corredores en aumento

Sin duda, la pandemia del COVID-19 marcó un antes y un después en todos los aspectos de nuestra vida, y la práctica deportiva no fue la excepción

OPINIÓN

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Rossana Ayala / Pasión por Correr / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

A cuatro años de que el primer caso de COVID-19 llegara a México –y aún cuando vivamos en medio de esta normalidad, para muchos aquí y en todo el mundo–, la vida cambió desde entonces.

Algunos perdieron amigos y seres queridos. Otros contrajeron el virus y se recuperaron, pero viven con daño en pulmones, corazón, deterioro cognitivo, fatiga o trastornos psiquiátricos nuevos. Los más afortunados salimos ilesos y fortalecidos de esa lucha contra el virus.

Nuestra vida ahora es el reflejo de la transformación de lo cotidiano que llegó para quedarse, por ejemplo, compramos más por internet, pedimos más comida a domicilio, adoptamos más mascotas y por lo menos uno o dos días a la semana muchos trabajadores realizan home office. 

Sin duda, la pandemia del COVID-19 marcó un antes y un después en todos los aspectos de nuestra vida, y la práctica deportiva no fue la excepción. 

Personas completamente sedentarias buscaron la manera de empezar a ejercitarse desde su casa y, poco a poco, salieron a las calles y a los gimnasios cuando estuvo permitido. Otros, los atletas profesionales, entrenaban y participaban en eventos y circuitos cerrados, exclusivos para ellos. 

Todos comenzaron a tomar conciencia de la importancia de no parar, a pesar de las restricciones. Unos, porque a eso se dedican; otros, para empezar a moverse y los demás para continuar en forma. ¿O será que el enfrentamiento con la mortalidad nos obligó a replantearnos nuestra existencia? Ver tan cerca el rostro de la muerte tiene efectos profundos en la manera en la que abordamos la vida.

No necesitamos estadísticas muy elaboradas para darnos cuenta que después de la pandemia, la comunidad de corredores recreativos crece rápidamente. Hace unos días intenté inscribirme en el Medio Maratón de la Ciudad de México, que se correrá el 14 de julio, y me encontré con que llegó a su cupo límite de 30 mil participantes y la única manera de conseguir un folio es a través de una fundación.

Para el también Medio Maratón de Guadalajara, que corrí el 25 de febrero pasado, apenas y por suerte, alcancé inscripción. El evento vendió los 21 mil lugares, en cifra récord.

Ni qué decir de los maratones majors, es imposible conseguir, por agencia, un lugar para correr en Berlín o Nueva York saliendo de México. Desafortunadamente este crecimiento en el número de personas que se ejercita en nuestro país y la alza en la participación de mexicanos en carreras nacionales e internacionales, no se debe a las políticas de apoyo y promoción del deporte por parte del gobierno, mucho menos al “ejemplo y motivación” de nuestros atletas profesionales.

El interés por el running crece y lo seguirá haciendo, pero por otros factores: hay un aumento en el número de mujeres que corren y que tras pandemia, el concepto del deporte pasó de ser una opción que sólo ofrecía estar en forma, a una actividad que puede ayudarte a superar una enfermedad en las mejores condiciones posibles e, incluso, salvarte la vida.

No paremos y contribuyamos todos a que esta tendencia de conciencia por la salud y el deporte se mantenga al alza, con o sin gobierno, con o sin pandemias.

POR ROSSANA AYALA

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