En el contexto del Día Internacional de la Mujer, celebrado el 8 de marzo de 2024, la situación en Gaza adquiere una dimensión aún más trágica y urgente. El actual conflicto entre Israel y Palestina intensificó dramáticamente las adversidades enfrentadas por las poblaciones más vulnerables, en especial las mujeres y los niños en la Franja de Gaza.
¿Cómo reconciliar la retórica sobre los derechos de las mujeres y la igualdad de género con la realidad de las mujeres que sufren en Gaza, debido a la guerra financiada por potencias internacionales?
Informes recientes indican que, de las más de 13 mil víctimas fatales, aproximadamente dos tercios son mujeres y niños, lo que resalta el desproporcionado impacto para estos grupos en zonas de conflicto, un hecho reiterado por altos funcionarios de organismos de la ONU dedicados a la infancia, las mujeres y la población ante el Consejo de Seguridad.
La alarmante cifra de más de cinco mil 300 niños muertos, 40 por ciento del total de fallecidos, no solo subraya la brutalidad del conflicto sino también la inmediata necesidad de una acción humanitaria.
La cifra de más de mil 200 niños atrapados bajo escombros o desaparecidos añade una capa adicional de urgencia. Además, el impacto psicológico y emocional en los niños sobrevivientes es devastador, con más de la mitad de la población infantil de Gaza en necesidad de apoyo psicosocial y de salud mental, que ya eran críticas antes de esta última escalada de violencia.
La inseguridad alimentaria se ha convertido en otra grave crisis: un millón de niños enfrenta el hambre como resultado directo del conflicto, destacando la precariedad de las condiciones de vida y la urgencia de intervenciones humanitarias. La respuesta internacional ha sido criticada por su insuficiencia y por el apoyo de potencias globales a la continuidad del conflicto, a menudo en detrimento de los derechos humanos y necesidades fundamentales.
La comunidad internacional está llamada a tomar medidas concretas para poner fin a esta crisis humanitaria y asegurar que las mujeres y los niños en Gaza no solo sobrevivan, sino que también tengan la oportunidad de reconstruir sus vidas en paz y seguridad.
A pesar de estos horrores, la respuesta internacional ha sido insuficiente. Grandes potencias como Estados Unidos y el Reino Unido, que se presentan como defensores de los derechos humanos y ahora de los derechos de las mujeres, financian esta guerra y priorizan los negocios de guerra sobre las preocupaciones humanitarias, en lugar de buscar una solución pacífica.
La conmemoración del Día Internacional de la Mujer en este contexto resalta la necesidad crítica de abordar las desigualdades de género y proteger los derechos de las mujeres y niños en situaciones de conflicto. Es imperativo que la comunidad internacional, incluidas las grandes potencias, reevalúe sus prioridades y se comprometa a una solución política negociada por encima de los intereses comerciales y militares en favor de la paz y la seguridad regional.
POR TALYA ISCAN
CATEDRÁTICA EN LA UNAM Y LA UP
@TALYAISCAN
MAAZ