COLUMNA INVITADA

El Proyecto Nimbus

Pareciera un fragmento extraído de una novela de ciencia ficción, pero no lo es

OPINIÓN

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Luis Miguel Martínez / Columna Invitada / Opinión El Heraldo de México Créditos: Especial

Pareciera un fragmento extraído de una novela de ciencia ficción, pero no lo es. De hecho, es todo lo contrario, es parte de una realidad que, en cuanto más se conoce a profundidad, mayormente lesiona el presente que se tiene.

En mayo de 2021, Cisjordania se encontraba en medio de uno de los episodios más recientes y sangrientos del conflicto entre Israel y Palestina. Las protestas por la violenta expulsión de seis familias palestinas del barrio de Sheikh Jarrah, al este de Jerusalén, desembocaron en una violenta intervención de la policía en el recinto de la mezquita de Al-Aqsa, el tercer lugar más sagrado del Islam.

En respuesta a estos hechos, el grupo palestino Hamas lanzó una oleada de misiles contra la ciudad sagrada —la mayoría interceptados por el escudo protector que se tiene en aquella demarcación —, además, el ejército israelí respondió bombardeando la Franja de Gaza, matando al menos a 230 personas.

Durante esos mismos días, el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu firmó una controvertida y misteriosa alianza con las compañías trasnacionales Google y Amazon. En esta transacción, el Estado hebreo acordó pagar mil 200 millones de dólares a los dos gigantes tecnológicos estadounidenses para que proporcionasen sus servicios de computación en la nube al sector público israelí y a su ejército, una iniciativa denominada Proyecto Nimbus.

Pero y, a todo esto, ¿en qué consiste el Proyecto Nimbus?

Según han dado a conocer medios estadounidenses, el objetivo de Nimbus es proveer, por parte de Google, inteligencia artificial avanzada y aprendizaje automático al gobierno israelí, así como, conocimientos de última generación que podrían servir a la nación hebrea para aumentar la vigilancia digital en los territorios palestinos que han ido ocupando.

Además, dicho contrato, también impediría que Google rechazara ofrecer servicios a entidades gubernamentales israelíes específicas, tales como las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), si éstas así lo requirieran, por lo que puede inferirse que también modernizaran los sistemas de defensa antiaéreos y sus principales mecanismos de detección de datos biométricos y seguimiento geo-referencial de última generación.

Además, de acuerdo con publicaciones como The Guardian esta tecnología permite una mayor vigilancia y recopilación ilegal de datos sobre los palestinos, y facilita la expansión de los asentamientos ilegales de Israel en tierras afganas.

De momento, Google no ha dado detalles de los servicios en la nube que ha proporcionado a Israel a través del Proyecto Nimbus, pero los materiales de información revisados por la publicación digital propiedad del dueño de Ebay “The Intercept”, mostraron que la compañía estadounidense había promocionado las capacidades de sus herramientas de análisis de imágenes para detectar rostros, puntos de referencia faciales y emociones, e inclusive rastrear objetos en los videos. Siendo este conjunto de servicios sumamente atractivos para cualquier sistema de seguridad interior en el mundo y, por supuesto, para los israelíes demasiado.

Como se aprecia hasta ahora, toda esta serie de herramientas de IA ayudarían no solamente a hacer más nítida la selección de objetivos, sino a realizarla de manera permanente en los territorios palestinos, lo que significaría una versión remasterizada de un “apartheid” o una especie de selección artificial en estas tierras bíblicas con mayor precisión y rapidez de la que se pudiera tener memoria.

Por otra parte, este cúmulo de sucesos, no han pasado desapercibidos para muchos trabajadores de las empresas Amazon y Google. De hecho, en 2021, después de enterarse de la firma del contrato multimillonario entre las fuerzas israelíes y los conglomerados comerciales, más de 600 trabajadores firmaron una carta de renuncia debido a los abusos cometidos por la milicia del país hebreo, considerado como un acto de genocidio por la Organización de las Naciones Unidas.

La revelación del “Proyecto Nimbus” es un caso más  de la utilización  tecnológica que empresas dedicadas a la captación, clasificación y procesamiento de datos, como Google o Amazon, han puesto al servicio de intereses parcializados o selectivos, lo cual esta en contra del derecho internacional  y los preceptos jurídicos defendidos por la Organización de las Naciones Unidas en favor de la seguridad de la información y su derecho a la privacidad, entre otras cosas, se ha dicho que esta serie de actividades están prohibidas dada la naturaleza y peligrosidad de sus acciones para minorías raciales o grupos políticos disidentes en regiones del planeta en donde existan riesgos o amenazas, de efectuarse.  

POR LUIS MIGUEL MARTÍNEZ ANZURES

Presidente del Instituto Nacional de Administración Pública

MAAZ