A lo largo y ancho de todo el país, el tema electoral camina bajo un clima incierto y no sólo porque el ya próximo 2 de junio se disiparán las dudas con los resultados de los comicios, sino porque hay estados como Hidalgo, que gobierna Julio Menchaca, donde se fraguaron candidatos al vapor cuya principal característica es que son “chapulines”.
Los llamados “chapulines” son una especie que permea mucho en la política, así que están muy lejos de encontrarse en peligro de extinción y en el caso de la entidad hidalguense, han adquirido características singulares.
Por ejemplo, tanto el gobernador Menchaca como su secretario de Agricultura, Napoleón González Pérez, han dado muestras de pertenecer a esta especie. En las pasadas elecciones intermedias en Hidalgo para renovar el Congreso local, ambos apoyaron a los candidatos del PRI y del PAN, dando la espalda a los abanderados de Morena como Cuauhtémoc Ochoa Fernández, candidato al Senado de la República y Pedro Porras Pérez, titular del Instituto Hidalguense de Educación para Adultos (IHEA).
El ejemplo más palpable de lo anterior tiene nombre y apellido y se trata de Marco Antonio Priego Saavedra, director de Agricultura de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de Hidalgo (Saderh), quien aspira a ser candidato de Morena por el municipio de Chapantongo y que está señalado por presuntos actos de corrupción, además de que el problema es que no es oriundo del municipio por el que pretende contender; es de Calnali, pero ahí está impedido para hacer cualquier tipo de campaña precisamente por los señalamientos que tiene encima de corrupción y como defraudador.
Además, Priego Saavedra ha venido dejando muchos pendientes en diversas comunidades del estado como es el caso de San Bartolo Amealco, donde prometió a los campesinos vivienda digna cuando, por cierto, todavía ocupaba la gubernatura de Hidalgo, Omar Fayad.
El presidente de Pueblos Unidos por el Desarrollo de Hidalgo, Marcelino Lugo Vega, acusó a Marco Priego de presunto fraude por más de seis millones de pesos, recurso que serviría para vivienda que nunca construyó y siempre, en todas sus maniobras, ha sido señalado por pertenecer al Frente Popular “Francisco Villa”.
Desde hace tiempo Priego ha venido aprendiendo las lecciones sobre cómo convertirse en un buen “chapulín” y por eso no tiene inconveniente alguno en estar un día en un partido y al siguiente, exactamente del lado contrario con tal de sacar alguna recompensa.
En Hidalgo, hasta el próximo 22 de marzo se tiene de plazo para que Morena, que va aliado con Nueva Alianza, dé a conocer a sus candidatos y el municipio de Chapatongo es para el partido guinda y sería un garrafal error que se la dieran a quien ha sido tan señalado.
POR ADRIANA MORENO CORDERO
COLABORADORA
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