Del 22 al 24 de marzo del año pasado se llevó a cabo en Nueva York la Conferencia de la ONU sobre el Agua 2023 (Conferencia), para evaluar el cumplimiento de los objetivos y metas mundiales respecto a los temas del agua y saneamiento pues la preocupación internacional sobre este problema crece. A pesar de que estamos hablando de un derecho humano, miles de millones de personas en todo el mundo viven sin agua potable y saneamiento.
En México el destino ya nos alcanzó, y aunque en la Conferencia los especialistas aseguraron que el problema debe resolverse de manera urgente, ni el gobierno federal ni el de la Ciudad de México han tomado esta peligrosa situación en serio. Como es su costumbre, el oficialismo ha ignorado las advertencias y esto pone en peligro a los mexicanos. No invirtieron ni un solo peso del presupuesto en infraestructura y mantenimiento para combatir este grave problema. ¿No les importa la magnitud de la crisis que tenemos frente a nosotros? Con su falta de seriedad y compromiso queda demostrado una vez más que el bienestar de los mexicanos les da lo mismo.
Por otra parte, el reparto de agua es sumamente inequitativo pues las zonas populares reciben alrededor de 124 litros y las residenciales 7 mil litros. Además, se desperdicia, contamina y se maneja de manera insostenible. La realidad es que los problemas de agua se solucionarían si el gobierno aplicara los recursos necesarios.
La Ciudad de México es una de las capitales del mundo con el mayor riesgo de quedarse sin agua a pesar de que la cantidad de lluvia que cae es prácticamente tres veces mayor a la que necesitamos para vivir. Mientras Santiago Taboada, candidato a la jefatura de gobierno de la coalición Va por la Ciudad de México estuvo al frente de la Alcaldía Benito Juárez, se creó un sistema de captación de agua de lluvia que permitió recolectar, en 4 años, 24 millones de litros de agua.
Él ha demostrado que se ocupa verdaderamente del bienestar de los ciudadanos y está comprometido para frenar y revertir el problema del agua. Para lograrlo propone entre otros, invertir en la ampliación del sistema de abastecimiento externo e interno, detectar y arreglar las fugas de manera eficiente, implementar un sistema de captación de agua de lluvia como lo hizo en Benito Juárez, generar conciencia del cuidado del agua entre la población y buscar con las entidades federativas colindantes acuerdos para que la distribución del agua sea independiente a ideologías y partidos.
Recordemos que el suministro de agua y la pobreza están estrechamente relacionados. Sin agua no hay desarrollo y sin desarrollo es imposible erradicar la pobreza. ¡El cambio viene!
POR MARIANA GÓMEZ DEL CAMPO
SECRETARIA DE ASUNTOS INTERNACIONALES DEL CEN DEL PAN
@MARIANAGC
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