LA ESCENA EXPANDIDA

Irónico homenaje a Gladiola Orozco

La vida y la obra de codirectora del extinto Ballet Teatro del Espacio serán celebradas en el Palacio de Bellas Artes, pero el pasado reciente que une a la coreógrafa con los organizadores merece una reflexión

OPINIÓN

·
Juan Hernández / La escena expandida / Opinión El Heraldo de MéxicoCréditos: Especial

Gladiola Orozco, coreógrafa y codirectora del extinto Ballet Teatro del Espacio, será homenajeada en el escenario principal del Palacio de Bellas Artes, el 16 de marzo, por el Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac), organización artística dependiente del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, y dirigido actualmente por la coreógrafa Cecilia Lugo.

Enterarnos de este próximo suceso nos hizo pensar en lo irónico del homenaje institucional a la maestra. Sobre todo, porque se ha encargado al Ceprodac la función de reconocimiento a la coreógrafa.

Digo que es irónico el homenaje porque no debe olvidarse que el cierre de Ballet Teatro del Espacio fue producto de un encono de la comunidad dancística por el subsidio que recibían tres compañías, a saber: Ballet Nacional de México, Ballet Independiente y Ballet Teatro del Espacio.

Se decía entonces, que las compañías habían agotado su propuesta, aunque nunca se hizo una evaluación seria y rigurosa sobre la importancia artística de las mismas. A ese “argumento” se sumaba la idea de que se podía apoyar a muchas otras compañías dancísticas con los presupuestos que recibían esas tres compañías.

Finalmente, los deseos del gremio tuvieron efecto. La política cultural tomó un nuevo rumbo, y entre las decisiones que se tomaron fue retirar los apoyos a las compañías. Guillermina Bravo, la directora del Ballet Nacional de México, tomó una decisión digna: cerró la compañía. Una pérdida enorme para la cultura dancística, aunque se vivió como el triunfo de una nueva era.

Ballet Independiente, que fundó el gran maestro, coreógrafo, bailarín y artista visual Raúl flores Canelo, se mantuvo vivo, difundiendo el legado de su creador, bajo la tutela absoluta de Magnolia Orozco, viuda de Flores Canelo, quien asumió las nuevas reglas: participar como cualquier otra agrupación en la convocatoria institucional que otorga los financiamientos a las compañías consolidadas.

Los más aguerridos en esa coyuntura —desde mi perspectiva equivocada de la política cultural, toda vez que desmanteló no solo a tres proyectos artísticos sólidos, sino parte de la tradición y la cultura dancística del siglo XX— fueron los dirigentes de Ballet Teatro del Espacio: Michel Descombey, fallecido el 5 de diciembre de 2011, y Gladiola Orozco.

En el 2009, Michel Descombey y Gladiola Orozco anunciaron el cierre del Espacio Independiente (ubicado en Hamburgo, Zona Rosa) y sede de la Compañía Ballet Teatro del Espacio. En ese momento, la maestra Orozco dijo que “se nos hace injusto que esto suceda, y que piensen que somos limosneros, y no es así, porque el bailarín también come para sobrevivir”. Señaló que esperaban el apoyo de las autoridades, pero no lo consiguieron y “entonces se decidió que la agrupación despareciera”.

En el 2011, el año en que murió Michel Descombey, el naciente Centro de Producción de Danza Contemporánea (Ceprodac), inició funciones como el nuevo instrumento de la política cultural para apoyar, según el discurso, el desarrollo de la danza contemporánea en México.

La ironía del homenaje a Gladiola Orozco es que lo reciba por el Ceprodac, la organización que se levantó sobre las cenizas de las que fueron las tres grandes compañías de danza contemporánea emblemáticas del siglo XX en México.

Gladiola Orozco dejó de pelear hace mucho, porque como ella misma lo ha dicho públicamente, la energía merma, pero no el entusiasmo. Y ahora se deja apapachar por la institución que en algún momento fue su verdugo.

El homenaje es merecido. Gladiola Orozco es parte de la historia de la danza mexicana. Junto con Michel Descombey creó infraestructura para formar cuerpos para el arte coreográfico, y también una compañía que tenía un estilo y un proyecto artístico sólido, así como un espacio escénico y un público cautivo. Logros que hoy por hoy, ninguna compañía ha logrado construir.

Y como honor a quien honor merece, el homenaje a Gladiola Orozco, estará a cargo del Ceprodac, que presentará dos obras: “Diarios de Rita Berlín”, de María Brezzo, y “Signos, el cuerpo de la noche”, de Óscar Ruvalcaba, en en el Palacio de Bellas Artes, este 16 marzo, a las 19 horas. 

POR JUAN HERNÁNDEZ

COLABORADOR

TW: @ISLAS33 / IG: @JUANHERNANDEZ4248

EEZ